Baltasar Garzón, juez de la Audiencia Nacional española, le solicitó ayer al Tribunal Supremo español que lo absuelva en la causa abierta este año por haberse declarado competente para investigar los crímenes del franquismo.
Garzón, famoso en el mundo entero por haber abierto procesos contra importantes líderes mundiales por cuenta de sus infracciones al derecho internacional, se encuentra hoy procesado por la justicia de su país y podría llegar a ser destituido por varios años e inhabilitado para ocupar cualquier cargo público.
La petición de Garzón fue interpuesta el viernes por su abogado, Gonzalo Martínez-Fresneda, en un escrito de defensa de 139 folios, que fue presentado ante el Alto Tribunal.
El caso de Garzón tiene enfrentados a los demandantes —dos organizaciones de la ultraderecha española— contra varios sectores de la rama judicial, incluyendo la Fiscalía española, que ya solicitó al Tribunal Supremo que absuelva al reconocido ‘superjuez’, como lo bautizó la prensa, cuando, en 1998, ordenó el arresto del dictador chileno Augusto Pinochet.
El magistrado del TS Luciano Varela, instructor de la querella contra Garzón por la investigación de los crímenes en el franquismo (1939-1975), ordenó el pasado mes la apertura de juicio oral contra el juez, lo que motivó que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ, órgano de gobierno de los jueces españoles) suspendiera a Garzón cautelarmente de sus funciones en la Audiencia Nacional española.
Paradójicamente, la misma CGPJ autorizó a Garzón a trasladarse a la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya (Holanda), para ocupar en los próximos siete meses un puesto de consultor de la Fiscalía.