Un año después del bloqueo que Caracas decretó a las exportaciones colombianas por cuenta de la intensa disputa diplomática que sostiene con Bogotá (agravada por el acuerdo que permite a militares estadounidenses operar desde bases en el territorio nacional), las consecuencias para la economía sólo pueden describirse como desastrosas.
Según la más reciente medición del DANE, las exportaciones al vecino país cayeron 71,5% durante los primeros cinco meses del año. Una situación que se agravó después del 13 de mayo, fecha en que Caracas extendió el control de cambios a los pocos productos nacionales que aún entraban a su territorio, como los alimentos.
“Ellos han implantado un nuevo sistema que todavía no funciona óptimamente y dificulta conseguir las divisas para importaciones”, sostiene Magdalena Pardo, presidenta de la Cámara Colombo Venezolana. Según cifras de esta institución, las reducciones más preocupantes se registraron en vegetales (100%), minerales (98,6%), cueros (91,4%), textiles (89,2%) y metales y sus manufacturas (76,6%).
“A partir del cierre de julio de 2009, la caída en las exportaciones ha sido prácticamente del 100%”, asegura Fernando Leyva, jefe de Planeación de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), otro de los sectores afectados por la disputa binacional, quien asume como un objetivo imposible igualar los US$600 millones que percibieron por ventas a Venezuela en 2009: “Este año no llegaremos a los US$40 millones”.
Pero, más allá de un sector u otro, son las pequeñas y medianas empresas (Pymes), especialmente las que operan en zona de frontera (Santander y Norte de Santander), las que llevan la peor parte. “Para una Pyme es mucho más difícil buscar nuevos mercados”, sostiene Pardo, quien explica que de las 2.400 empresas que vendían sus productos al vecino país, sólo el 80% lograba un volumen anual de US$100.000.