La posición asumida por el ex presidente Álvaro Uribe, quien en un comunicado público divulgado el martes dijo asumir la responsabilidad política y jurídica por las actuaciones de quien fuera su secretario privado, Bernardo Moreno –destituido e inhabilitado por la Procuraduría por su participación en las interceptaciones ilegales del DAS–, fue vista por algunos como un acto de “gallardía y generosidad” con respecto a su subalterno, y por otros como una “jugada calculada” y la evidencia de que sí tuvo que ver con dichas irregularidades.
“Ha sido mi costumbre asumir responsabilidades en la vida pública y en la actividad privada. Esta ocasión no puede ser la excepción; en consecuencia, me permito manifestar que si aquello que hizo el doctor Bernardo Moreno, en su calidad de Secretario General de la Presidencia, fue averiguar al DAS y a la UIAF por las denuncias que medios de comunicación habían formulado sobre una posible penetración de presuntos narcotraficantes en asuntos de algunos magistrados y, además, nunca sugirió actividades ilegales. Asumo la responsabilidad jurídica y política por esa conducta. Por ende, me pongo a disposición del Congreso y de la Corte Suprema de Justicia”, expresó el ex Jefe de Estado en su comunicado, desde Ciudad de Guatemala.
Para el senador liberal Juan Fernando Cristo –uno de los ‘chuzados’ por el DAS–, asumir responsabilidad política no tiene hoy ningún significado y el ex presidente Uribe “debería más bien explicarle al país por qué hace un año y medio dijo que todo este episodio se debía a unas mafias infiltradas en el DAS que querían hacerle daño a él, porque hoy ha quedado claro que esas mafias estaban era en su gobierno”. A su vez, el senador del Polo Jorge Robledo calificó la postura de Uribe como “calculada”, ya que asume su carga siempre y cuando Moreno no haya cometido ninguna irregularidad.
Y mientras reconocidos uribistas, como Juan Lozano, salieron en defensa del ex mandatario señalando que, en efecto, su posición ratifica que no tuvo nada que ver con las ‘chuzadas’, el también senador Álvaro Ashton, del liberalismo, cree que es todo lo contrario: “Cuando uno actúa en la legalidad no necesita decir que asume la responsabilidad política y jurídica, a no ser que crea que sus subalternos actuaron por fuera de esa legalidad”.