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El drama de la jefa antimafia Ana Margarita Durán

Su hermana resultó vinculada en un proceso contra bandas criminales en Córdoba.

Redacción Judicial
07 de diciembre de 2010 - 11:24 p. m.

“Han tratado de inflar la situación para perjudicarme porque hemos sido contundentes en la lucha contra el narcotráfico. Hoy le envío un mensaje directo a la mafia: esto que me está ocurriendo no me va a amilanar, en cambio sí me da más arrestos para seguir adelante”. Así se despachó con El Espectador la fiscal jefa de la Unidad Antinarcóticos de la Fiscalía (Unaim), la curtida abogada monteriana Ana Margarita Durán, al explicar su drama familiar por cuenta de los nexos de su hermana Alma Isabel con bandas criminales en Córdoba.

La investigadora que logró la plena identificación del capo Daniel El Loco Barrera, que descubrió sus jefes y testaferros a la sombra, coordinó sus capturas y extradiciones, y en sucesivos operativos les decomisó US$150 millones; la fiscal que descubrió que organizaciones ilegales escondían droga en algunos Parques Nacionales Naturales de Colombia para evadir a las autoridades y que en coordinación con agencias norteamericanas estableció que el fiscal Ramiro Antury terminó de aliado de la mafia y hoy espera su turno en el pasillo de la extradición; la mujer que ha impulsado golpes estratégicos al narcotráfico, hoy vive su propio calvario.

Su hermana menor Alma Isabel decidió colaborar con la justicia luego de haber tenido relación con un señalado jefe de ‘Los Paisas’ en Córdoba, apodado El Calvo. Ana Margarita Durán dice que no sabe los detalles de la investigación en la que resultó salpicada su hermana, “ni quiero saberlos”, cuenta, y que le duele que los pasos equivocados de Alma Isabel enloden su trayectoria y los resultados de su lucha contra las mafias. “Como hermana estoy triste y desolada, pero si cometió algún delito, que le caiga todo el peso de la justicia. No sé qué fiscal lleva su caso, y aunque no es excepcional, pues ya antes otros familiares de altos funcionarios del Estado han resultado investigados por vínculos con grupos ilegales, sí quiero decir que uno nunca podría pensar que algo así pudiera suceder”.

Ana Margarita Durán es la mayor de tres hermanos. Hasta los 16 años vivió en la capital de Córdoba, después se trasladó a Bogotá para estudiar derecho en la Universidad Católica, cursó una especialización en La Gran Colombia y luego litigó un tiempo. Ya entonces ella y su hermana Alma sostenían relaciones sentimentales con integrantes de la Policía. En 1996 ambas se casaron. En el mes de abril, con apenas 18 días de distancia. La vida siguió su curso, Ana Margarita ingresó al sector público como fiscal seccional. Hacia 2002, al esposo de Alma Isabel lo trasladaron a San Roque, Antioquia. De allí en adelante todo cambió entre las hermanas Durán.

Ese año se tuvo noticia de que Alma había sido desaparecida por grupos ilegales. Finalmente, se descubrió que, al parecer, estaba allí por cuenta propia, que se quería divorciar de su marido, hoy oficial, y hacer su vida aparte. Su madre inició una travesía de tres meses, la buscó en todo Antioquia hasta que la ubicó. Alma Isabel no quiso regresar con ella, pero accedió a entregarle a sus hijos de cinco y tres años. Consternada con lo que estaba pasando y esperando a que ella entrara en razón, Ana Margarita se hizo cargo de sus sobrinos. Su cuñado estuvo de acuerdo, pues se encontraba en servicio en Medellín y por seguridad era mejor que los menores estuvieran en Bogotá.

Dos años después, Alma Isabel regresó. Venía a formalizar los trámites de divorcio. Y se llevó para Medellín, donde residía entonces, a su hija menor. El niño, en cambio, se resistió. El asunto pasó de castaño a oscuro y cuando el ex esposo de Alma pidió la custodia de sus hijos, fue Troya. Ana Margarita declaró en contra de su hermana, quien ya para entonces tenía dos hijos más y, finalmente, la custodia le fue entregada a su cuñado. “Toda la familia estuvo de acuerdo en que fuera el papá quien cuidara a los niños”, dice la fiscal. Los líos familiares arreciaron, Ana Margarita sostiene que su hermana nunca la perdonó y que desde 2006 rompió relaciones con ella.

Sin interesarse mucho, por versiones de su madre, se fue enterando en dónde estaba Alma. Y aunque sabía que era una mujer descuidada, nunca la dimensionó en escenarios delictivos. El año pasado un investigador le dijo que su hermana Alma aparecía en unas interceptaciones en desarrollo de una investigación contra bandas criminales. De inmediato, y sin conocer mayores datos del expediente, le comunicó al fiscal (e) Guillermo Mendoza lo que ocurría. “Mantente al margen”, fue la instrucción del Fiscal. No se interesó por averiguar el proceso y se desentendió del asunto. Hasta hace pocos se supo lo que trascendió sobre su hermana. En su casa, junto con los suyos, ha aguantado la tragedia.

Ella dice que muchos de sus enemigos buscan acorralarla tomando como excusa los errores de su hermana. Pero agencias extranjeras, fiscales de Estados Unidos, sus propios colegas, el mismo Mendoza Diago y agentes de España, Alemania y Holanda le han brindado total respaldo. Su esposo y sus hijos también. Con la frente en alto tuvo una larga charla con este diario. Recordó las innumerables amenazas de muerte que ha capoteado, cuando le enviaron fotos de sus hijos con el siniestro mensaje “siga así de heroína y verá”. Intimidaciones que han sido confirmadas, incluso, por Agencias Antidrogas de Estados Unidos.

 Son las estadísticas y sus resultados contra la mafia los que refrendan en últimas sus calidades. Tan sólo este año han sido capturados 637 personas relacionadas con grupos de narcotráfico. El promedio de la Unaim en años anteriores era de 300 a lo sumo en un año. Fue Ana Margarita también la que lideró, hace dos años, parte de la investigación en contra de la captadora DMG. Ha sido en su administración que se han descubierto andanzas de capos colados en el Club Deportivo Independiente Santa Fe, como ocurrió con Julio Lozano, hoy extraditado a los Estados Unidos. También Durán ha procesado a oficiales de la Policía y a otros agentes que terminaron al servicio de quienes decían combatir. Tantos años en esta brega le han granjeado enemigos y ella lo sabe. Hoy su hermana les dio motivo para mortificarla.

Por Redacción Judicial

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