“Como un homenaje a las cuatro millones de personas que en nuestro país se encuentran en situación de desplazamiento forzado, desde el Colegio del Cuerpo y con el artista cartagenero residente en Londres Oswaldo Maciá propusimos una ceremonia de conmemoración, desagravio y reconocimiento a quienes protagonizan la crisis humanitaria más grave del Hemisferio Occidental”, explica el director del Colegio del Cuerpo, Álvaro Restrepo, acerca del gran montaje-instalación que se verá este fin de semana titulado Inxilio.
Se trata de una obra que va más allá de la representación, pues reúne a 50 artistas entre bailarines y actores con un grupo de 150 personas en situación de desplazamiento, de manera que la simbología no sólo está interpretada en el evento plástico —que consta de tres partes: el sendero de las lágrimas, el círculo de la memoria y Sinfonía de las lamentaciones—, sino por el encuentro real y humano de quienes han buscado un espacio de construcción de identidad y un grupo importante de artistas.
La primera parte hace referencia a The trail of tears, que se refiere al traslado forzado de los choctaw en 1831 y los cheroquis en 1838 al Oeste de los Estados Unidos, desplazamiento que causó la muerte de más de 4.000 nativos norteamericanos. La segunda parte, que consta de círculos concéntricos, representa la relación con la tierra de aquellos campesinos colombianos que han perdido el arraigo. La participación en este escenario de ancianos de distintas etnias hace homenaje a pueblos indígenas y afrocolombianos y a sus saberes ancestrales. Por último, al ritmo de la Sinfonía de las lamentaciones, del compositor polaco Henryk Górecki, bailarines y artistas harán una danza que rinde homenaje al dolor de la pérdida y al desarraigo.
Inxilio, que se presentará en el Coliseo Cubierto El Campín, cuenta con la participación de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, dirigida por el Maestro Lior Shambadal, la soprano norteamericana Sarah Cullins y la actriz colombiana Rosario Jaramillo. Con el apoyo de la Alcaldía de Bogotá.