Más pronto de lo esperado, la coalición uribista y la oposición comenzarán a medir fuerzas en la legislatura 2008-2009, todo por cuenta del debate de control político que el próximo martes le adelantará el senador del Polo Democrático Luis Carlos Avellaneda al ministro de Protección Social, Diego Palacio, y que según el mismo congresista, espera que concluya con una siguiente citación para votar una moción de censura en contra del funcionario.
La citación tiene que ver con la llamada yidispolítica, proceso en el cual se acusa al ministro Palacio y a Sabas Pretelt de la Vega, actual embajador de Colombia en Italia, de ofrecer prebendas a la ex congresista Yidis Medina con la finalidad de favorecer la aprobación del acto legislativo de la reelección presidencial inmediata. Además, se da en el preciso momento en que el Gobierno ha anunciado que buscará una reforma a este mecanismo de retiro forzoso de los funcionarios, que ahora pueden ser censurados por una sola de las cámaras legislativas.
Sin embargo, todo parece indicar que la oposición no sólo tratará de ‘cobrarle’ al Ministro lo de la yidispolítica, sino que también le tiene acumulados otros reclamos referentes a su gestión. Avellaneda argumentó que Palacio ha venido mostrando “desaciertos” en el manejo de la política de salud pública, dado que no se ha logrado la cobertura universal prometida y se mantiene un sistema de salud “inequitativo” que favorece la “intermediación financiera”. Asimismo, se le indagará por el índice de desempleo, que “sigue siendo alto en el país”. “Lo lógico es que el Congreso decida estrenar el mecanismo aprobado hace un año y buscar la separación del cargo del ministro Palacio”, anotó el senador.
De hecho, el debate estaba programado para ser realizado ayer, en la segunda sesión plenaria del Senado, pero el mismo Avellaneda solicitó su aplazamiento para el próximo martes, con el fin de prepara mejor sus denuncias. Lo que sí se ve en estas primeras de cambio de la legislatura, es que la oposición enfilará baterías contra Palacio. El senador liberal Héctor Helí Rojas, uno de los firmantes de la citación que se le hizo al Ministro, aseguró que el funcionario “no ha cumplido con las metas en materia de salud” y que una moción de censura es “justificada”.
Y también es claro que el uribismo está dispuesto a dar la pelea. Al menos eso deja entrever el nuevo presidente de la Comisión Primera del Senado, Javier Cáceres, quien dijo que el voto de Cambio Radical será negativo, ya que el consenso es que Diego Palacio no ha cometido delito alguno para que tenga que dejar el cargo, como insinúan algunos aludiendo a la yidispolítica.
Por su parte, Alfonso Valdivieso, ex fiscal general y quien se estrena como senador, sostuvo que no es el momento de entrar a censurar al Ministro, ya que no hay ni motivos ni razones para hacerlo. “Este mecanismo de la censura no lo podemos utilizar de manera feriada”. Y Armando Benedetti, del Partido de la U, calificó el debate como un “show mediático” con el que sólo se logrará “amarrar más en el cargo al Ministro de Protección Social”.
El pronóstico es de polarización. Seguramente volverán los discursos agresivos y agresores, en el primer pulso entre uribismo y oposición de la nueva legislatura. Ya en el reciente pasado estuvieron al borde de la moción de censura ministros como Juan Manuel Santos, de Defensa, y Andrés Felipe Arias, de Agricultura, pero la coalición funcionó y los intentos nunca progresaron. Ahora es Palacio, de Protección, quien estará en el banquillo.
Palacio y la ‘yidispolítica’
En mayo, la Corte Suprema le remitió a la Fiscalía las declaraciones de la ex congresista Yidis Medina, en las que acusó al ministro Diego Palacio de haber influido en la ausencia del también ex congresista Teodolindo Avendaño el día de la votación de la reelección. Según la Corte, “no es creíble que el mismo día en que se inició la discusión del proyecto para permitir la reelección, el Ministro se reuniera con Avendaño para tratar temas sobre los problemas del sistema de salud”. Yidis Medina declaró que Avendaño muchas veces se quejo diciéndole que “Diego era un mentiroso, que no le cumplía” y ratificó que Palacio y Sabas Pretelt se comprometieron a entregarle una notaría.