A punto de cumplir los 60 años de vida, Francisco Maturana es un hombre que no necesita presentación. Su dilatada y fructífera trayectoria le permite no sólo gozar de un gran prestigio internacional sino también opinar con autoridad sobre fútbol, el deporte que lo apasiona.
Por eso, durante la entrevista exclusiva con El Espectador, el actual técnico de la selección de Trinidad y Tobago analizó profundamente y sin restricciones cada uno de los temas de la actualidad.
¿Por qué Colombia no logró clasificar a los últimos mundiales?
A mí me parece que en el país se olvidó el camino y ese camino fue el proyecto, el proceso. Colombia ha hecho lo fácil: pensar que antes clasificábamos sólo porque Maturana se encontró con una generación espontánea y maravillosa de jugadores, y ese es el peor error. Cuando en Colombia se entienda que clasificaron porque hubo un proceso, porque hubo un grupo que se hizo amigo después de convivir y de entrenar muchísimo tiempo juntos, ahí se va a empezar a clasificar de nuevo.
¿Qué es lo que hace falta para retomar ese camino del que usted habla?
Principalmente hay que tener valentía para apostar. La misma valentía que tuvo León Londoño para decir en el año 1989: la base de la selección es Nacional. Ahora Colombia está en un momento histórico y espectacular para repetir eso. La base de la selección tiene que ser el América por varios motivos: es un equipo que lleva dos años junto, que se hizo fuerte con todos los problemas que ha tenido y es un equipo que tiene un técnico capacitado. Entonces qué problema hay en decir: vea, América es la clave, traiga en el futuro dos o tres jugadores de los mayores, los acomoda y tiene formada una selección sin la angustia de que le presten los jugadores del exterior y con la posibilidad de entrenarse toda las semanas tranquilamente. Claro que para eso se necesita ser valiente.
América muestra un estilo vertical, vertiginoso y ofensivo, para muchos el resumen del fútbol moderno…
¿Moderno? ¿Qué quiere decir moderno? No nos podemos distraer con eso. América juega bien, de una manera muy particular, pero el campeón de Europa, España, ahora juega como lo hacía antes Colombia. España hace 30 pases seguidos y todos se encantan con ese estilo. Aquí en Colombia, después de clasificar a los mundiales, los
periodistas empezaron a gritar que se necesitaba verticalidad, que se necesitaba llegada, que el toque toque y de aquello nada. En ese momento se perdió el estilo y ese estilo es el que ahora practica España, que reemplazó furia por paciencia. El mismo toque toque que desahuciamos, resulta que uno ve al Barcelona jugar así y todo el mundo está encantado. El problema es que nosotros somos tan simpáticos y folclóricos.
¿Colombia tiene hoy en día jugadores para jugar al toque toque?
En el país siempre va a haber grandes jugadores para lo que Colombia quiera porque hay riqueza, hay talento en el medio local y también en el exterior: Falcao, Perea, Rentería, Guarín, Mondragón, Aguilar, Zapata, Amaranto, Aquivaldo, Iván Ramiro Córdoba, Yepes, Juan Pablo Pino. Le cuento que yo hacía rato que no veía un jugador como Pino.
¿Confía en que la selección logre llegar al mundial de Suráfrica?
Está muy difícil porque es que siempre que uno cambia un entrenador tiene un período de lucidez donde le aparecen dos o tres partiditos importantes, después vuelve todo a la normalidad. Me parece muy prematuro decir que porque llegó Eduardo Lara y sacaron un punto en Brasil, ya estamos para clasificar. ¡Falta ver! Me acuerdo algo que me dijo Bilardo hace muchos años cuando confrontamos amigablemente en España: “Ah, cuando vos seás técnico, hablamos, cuando tengás 10 años dirigiendo, hablamos”. Entonces, cuando pase el tiempo, ahí es donde uno tiene que hablar. Aquí en Colombia hay una inmediatez. Nosotros salimos de sol a sombra en cinco minutos. Hasta ahora estamos tranquilos, pero hay que ver, porque Lara va a perder de nuevo, vamos a ver mañana cuál es la posición ante los partidos que pierda. En Suramérica y en las eliminatorias el tema es la posición que se toma ante las cosas que nos pasan.
¿Cómo es eso?
Si hoy se gana y la posición es la euforia, se dejan de hacer cosas ¡Hermano, estás listo! Si uno pierde hoy y la posición es recoger porque se perdió, ahí hay mas posibilidades de ganar. Si cuando viene una derrota la posición es tumbar todo, ¡estás listo!
¿Se considera un entrenador reconocido por sus compatriotas?
Uh, sí. Yo siento el cariño en la calle, en los restaurantes, en los aeropuertos. La gente me quiere. Yo pienso que todo eso que desde algún sitio orquestaron no sirvió. Como hablaba alguna vez con Jorge Valdano, ahí es donde uno tiene que valorar el verdadero poder de algún sector de la prensa que ha querido destruirme y no ha podido porque resulta que la gente sigue respetándome y preocupada por mi presente.
Su presente
El presente laboral de Maturana es Trinidad y Tobago, una isla caribeña cuyos habitantes (algo más de 1’200.000) alimentan un gran anhelo deportivo: el de clasificar por segunda vez consecutiva al Mundial de fútbol. “En toda mi trayectoria nunca había llegado a una federación tan eficiente como la de Trinidad, manejada con una logística 10 puntos. En un año disputamos 34 partidos y eso ayudó a diseminar mi idea táctica de formar un equipo ordenado, con una defensa zonal que busca crear espacios en ataque a través de su velocidad. Trinidad es jodido por los costados. El problema mayor es que como el campeonato local es regularcito, los jugadores no cuentan con la condición física apropiada para la alta competencia. Por eso, el presente está conformado por los valores que están en el exterior”, explica.
“Yo voy por el primer puesto”
¿Qué posibilidades tiene Trinidad de clasificarse al hexagonal?
No soy tonto, la historia dice cosas; en este caso que México, Estados Unidos y Costa Rica están un escalón por encima del resto. Yo veo en el presente inmediato que Honduras pisa duro ya que Reinaldo Rueda formó un buen equipo. Trinidad viene después de esos cuatro desde el aval histórico, pero yo no veo a mi equipo para pelear el cuarto lugar. Yo voy a luchar por el primer puesto. En ese camino no sé a dónde lleguemos, pero vamos a prepararnos para clasificarnos directamente.
¿Se le ha pasado por la mente la posibilidad de que Trinidad se cruce con Colombia en un repechaje?
Bueno, en fútbol todo puede pasar, pero yo no he pensado eso. Yo estoy pensando en ubicarnos entre los tres primeros puestos del hexagonal.
“Me gustaría dirigir a Nacional dentro de 10 años”
¿Es casualidad que los equipos de Bogotá no logren consagrarse campeones del torneo colombiano?
Creo que es casualidad porque el entorno no ayuda, porque existe el irrespeto y los comentarios desobligantes, pero no quiero ahondar en ese tema.
¿Piensa que su amigo ‘Bolillo’ Gómez podrá romper esa racha negativa con Santa Fe?
Es que nadie duda de sus condiciones profesionales, pero dirigir en Bogotá no es fácil. ‘Bolillo’ ya pagó un derecho de piso, ahora tiene enfrente un reto muy grande porque si Santa Fe no sale campeón con él, no sé quién va a conseguirlo.
¿Entre sus planes está la posibilidad de trabajar nuevamente en Colombia?
En la selección ya no, es un capítulo cerrado. Dentro de 10 años me gustaría dirigir a Nacional, pero cuando sea una institución desarrollada, cuando haya evolucionado. Nacional es mi casa y quiero lo mejor para ese club. Por eso creo que lo mejor que hizo fue contratar a Luis Fernando Suárez, quien tiene toda la capacidad. Yo volvería en 10 años cuando se vaya Suárez (risas). Lo que pasa es que él se queda un par de años, gana la Copa Libertadores y se va… ‘Nando’ se está yendo porque es joven y yo estoy volviendo porque soy viejo.