Desde el 1° de diciembre de 2008, cuando la Alcaldía les prohibió a los ciudadanos fumar en sitios cerrados, un sinnúmero de camareros ha debido hacer esta sugerencia a sus clientes; unos despistados, otros desobedientes, algunos simplemente ignorantes e incluso un asesino. Es el caso del que hirió con una navaja en el brazo izquierdo, el codo derecho y la espalda a Alexánder Pachón, mesero de la Casa de la Cerveza, quien le recordó al cliente las normas vigentes, y peor aún, le causó la muerte al administrador del establecimiento, Marco Tulio López Cuervo.
Pasaba la una y media del sábado cuando Cristian David Daza ingresó en el bar acompañado de cuatro personas. El mesero, al ver que Daza tenía un cigarrillo, se acercó y le pidió que lo apagara, pero ante la negativa del indignado cliente, el mesero prefirió reportarle la situación al administrador, quien a su vez ordenó que no se le atendiera hasta tanto no cumpliera con la instrucción.
Ese fue el detonante. Daza le arrojó la cerveza en la cara al mesero y en seguida sacó una navaja, con la que después de herir a Pachón, asesinó a López Cuervo en medio de una riña que se trasladó fuera del establecimiento.
Sin embargo, otra versión sugiere que víctima y victimario se conocían y que su relación no era precisamente cordial. Una disputa por una mujer podría ser la razón que subyace en el crimen, que en ese caso, engrosaría la lista de asesinatos pasionales que suceden todos los días en la capital.