Más de un millón de personas tuvieron que salir huyendo del Valle de Swat, la población fronteriza entre Pakistán y Afganistán, en donde el gobierno paquistaní lanzó una fiera ofensiva contra los talibanes.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), 1’300.000 personas han dejado sus hogares y huyen de los combates que han dejado, hasta ahora, 800 milicianos muertos.
Comandos paquistaníes aerotransportados descendieron detrás de las líneas del Talibán en el Valle de Suat. Simultáneamente más al sur, un ataque con cohetes presumiblemente estadounidenses mató a por lo menos ocho personas en un presunto escondite insurgente cerca de la frontera afgana. Los helicópteros transportaron a los comandos a la remota región de Piochar, con la intención de acorralar a los talibanes.
Por eso el gobierno le pidió a la población evacuar masivamente a los distritos del norte del país. “Sólo se conseguirá realmente acabar con los militantes cuando la mayoría de los ciudadanos hayan abandonado la zona de conflicto”. La situación es muy grave para los civiles. “No sabemos a dónde ir, tenemos que huir de Pakistán, ¿pero a dónde?”, se preguntaban cientos de personas que salían del Valle. Además, el diario británico The Times reveló que los combatientes talibanes están utilizando municiones con fósforo blanco para atacar a las fuerzas occidentales en Afganistán. Esa sustancia, que puede producir intensas quemaduras, apareció en ingenios explosivos improvisados que se han encontrado en distintas regiones.