Un nuevo acto de homofobia surgió en la ciudad de Bogotá el pasado 5 de mayo y las víctimas esta vez fueron los integrantes de la única emisora comunitaria dirigida a la población LGBT por internet, Radio Diversia. Ese día recibieron un correo electrónico por parte de un grupo que se hace llamar “La Organización”, en el que les advertían que si el director de la estación, Carlos Serrano, no salía en ocho días del país, les colocarían una bomba en sus instalaciones.
La situación obligó a Serrano, un activista chileno que venía trabajando con varias organizaciones LGBT en esa nación pero que se radicó en el país cuando se enamoró de un colombiano, a abandonar la ciudad en las últimas horas. Recientemente, Serrano y sus compañeros de trabajo, a quienes les fueron robados varios computadores en abril, habían hecho denuncias sobre actos de homofobia en Bogotá.
Radio Diversia lleva un año y cuatro meses funcionando con 50 personas voluntarias entre periodistas amantes de la radio. Emiten 21 programas de temáticas variadas –cultura, política y música– todos los días de 8 de la mañana a 10:30 de la noche.
La encargada de la estación desde el martes es una mujer cuyo sobrenombre es Nikita, quien dice que en la ciudad siempre ha habido agresiones contra la población LGBT. La alcaldesa de Chapinero, Blanca Inés Durán, se pronunció ayer sobre el tema, asegurando que el interés de los victimarios “es generar una ola de pánico. No hay que darle mucho bombo a eso”.