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El ‘sambódromo’ llanero

El Torneo Internacional del Joropo es la oportunidad para que bailadores muestren su nivel frente a otras academias.

Rosario Moreno Hernández / Especial para El Espectador
30 de junio de 2009 - 11:00 p. m.

Lo que en el 2001 nació como un evento para llevar más turistas a Villavicencio y que pudieran ver más cerca los pasos del baile durante el Torneo Internacional, del Joropo, terminó convirtiéndose, según algunos maestros de esta danza, en el certamen que revitalizó el torneo.

Este  evento callejero, que este año convocó a unas 15.000 parejas de baile y unos 130 grupos entre academias, empresas y colegios,  es el mayor espectáculo de la danza llanera a campo abierto en Colombia.

Niños, jóvenes, adultos y ancianos, venidos no solo de distantes regiones del Meta sino de otros departamentos llaneros e incluso de Venezuela, bailaron a lo largo de la tradicional Avenida 40 de Villavicencio, que se convierte en escenario para que demuestren entre ellos quién es el mejor en la ejecución del baile del joropo.

Durante su presentación debían tener en cuenta la coordinación, el desplazamiento, las figuras el vestuario, la coordinación, expresión corporal y coreografía.

“El joropodromo se va a convertir sin lugar a duda en el evento más importante del Torneo Internacional del Joropo dentro de unos años, ya que gracias a él se ha podido divulgar de una manera más masiva el baile del joropo”,  afirma Gustavo Rodríguez Martínez, folclorista llanero.

Y las cifras lo respaldan, mientras en el primer joropodromo participaron 20 academias de Villavicencio y otros municipios del departamento, el año pasado la cifra de participación subió a alrededor de 4.000 parejas de baile, por lo que se realizó durante dos días.

Puristas vs. modernistas

Pero el joropodromo y el Torneo han servido para poner sobre el tapete una polémica entre puristas y modernistas del joropo que se venía cocinando desde hacía varios años.

Los primeros afirman que esta danza no debe ser un ‘show’ de ‘faldas cortas’, escotes y revueltas que desdibujan las raíces propias del folclor, mientras que los modernistas sostienen que es necesario darle más vistosidad a los atuendos y a las coreografías para volver la danza más universal y que le llegue más los ‘guates’ (no llaneros).

 “Cuando yo llegué a Villavicencio, hace más de 33 años, el baile del joropo no tenía coreografía, yo fui el que le implementó eso al baile,  el vestido de la mujer era hasta la mitad de la pierna y los hombre lucían su liqui-liqui, o un pantalón y una camisa bien presentados, sin embargo ahora tanto el baile como el vestuario han tenido cambios significativos”, manifiesta  el tres veces campeón del joropódromo, Jesús ‘Chucho’ Pedroza.

Y agrega: “al joropo ahora se le han implementado pasos de salsa, bambuco y  tango, ya no se ‘valsea’ y solamente las parejas lo que hacen es zapatear y girar, perdiendo un poco la esencia del joropo tradicional. Además el vestido de la mujer es muy escotado y la falda va por encima de la rodilla, todo esto está acabando con el verdadero joropo criollo”.

Para José Abel Carrillo, ‘La cotiza de oro’, ganador del Torneo Internacional del Joropo, mientras  algunas academias se encargan de enseñar el verdadero joropo, otras implementan cambios al baile y al vestuario.

“En el Joropodromo es necesario que se le de prioridad a las academias que están enseñando joropo, porque ahora hay muchas empresas que quieren participar con su grupo y la mayoría de las veces quienes  conforman estos grupos no saben bailar realmente joropo, por esta razón no se muestra un joropo de calidad a los miles de espectadores que asiste para observarlos”,  Carrillo, especialista en baile.

Pero así como estos expertos en el tema no comparten los cambios que se están implementando en el baile del Joropo, otros creen lo contrario, porque defienden la idea de la evolución.
 
El bailador e instructor de baile, el araucano Gustavo Vásquez, es uno de los que defiende todos los cambios que ha tenido el baile del joropo: “He sido uno de los abanderados en los cambios que se han hecho en el baile del joropo, porque estoy de acuerdo en que este baile debe evolucionar. Nosotros los jóvenes queremos unos trajes más modernos y darle más ritmo a las coreografías, pero siempre conservando los pasos tradicionales del joropo”.

En el noveno joropodromo que nuevamente tuvo como escenario la avenida 40, los espectadores pudieron apreciar los diferentes grupos de las academias y de las empresas ejecutando el baile del joropo.

Para defender las ideas conservadoras y vanguardistas, este año la organización del Torneo del joropo dividió la presentacion de las academias participantes en ‘joropo tradicional’ y ‘joropo espectáculo’, para que así las personas apreciaran  bien la ejecución de este baile y dar su veredicto de cual le gusta más si el espectáculo o el tradicional.  

Por Rosario Moreno Hernández / Especial para El Espectador

 

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