Ante las denuncias de la revista Cambio de cómo el departamento de Magdalena fue el más beneficiado del país con los subsidios del programa del Ministerio de Agricultura, Agro Ingreso Seguro, el presidente Álvaro Uribe anunció medidas para apaciguar el escándalo. Durante la VI Feria Nacional de la Mujer Empresaria (Expoempresaria 2009), el Primer Mandatario ordenó la exigencia “por todos los medios, judiciales y extrajudiciales, de la devolución de los dineros en breve”.
La publicación dio cuenta de cómo tres familias de la región: los Dávila, de la cual forma parte Juan Manuel Dávila —novio de la ex reina de belleza Valerie Domínguez—; los Lacouture Dangond y los Vives, se apoderaron de buena parte de los recursos para riego y drenaje que entregó el Ministerio de Agricultura. Y aunque Uribe aseguró que se trató de una “trampa” que algunos inventaron para evadir los límites que impone la ley del programa, decidió sin titubeos que a pesar de que varios proyectos ya estén en marcha, estos empresarios no pueden mantener consigo los dineros, “deben devolver la platica y que esos proyectos los financien con sus propios recursos, porque lo que no se puede hacer en la Ley Agro Ingreso Seguro es entregar plata cuando de por medio hay trampas”.
Otra de las medidas tomadas por Uribe consistió en prohibir al Ministerio de Agricultura desembolsar los recursos del programa para el año 2010 hasta tener la seguridad de la legalidad de los trámites. Además, deploró “que no haya sido el Ministerio la entidad que detectara esas irregularidades”. Por su parte, el ex ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, se defendió del artículo de prensa a través de un comunicado de 17 puntos en el que aseguró sentirse asaltado en su “buena fe” y reconocer “las fallas como se lo ha enseñado el Presidente”.
Arias sostuvo que se enteró “de los abusos al programa” por los medios. “El valor de los cánones de arrendamiento que denuncia la revista parecen no ajustarse a la realidad comercial en ese sitio del país. Si esto es así, podríamos estar en presencia de una forma de testaferrato para defraudar al Estado. Esto parece ser un ejemplo más de: hecha la ley, hecha la trampa”, dijo.
Para contrarrestar las críticas del escándalo que lo tienen en el ojo del huracán, el conocido Uribito se refirió a los beneficiados con los subsidios que entregó su cartera como “avivatos” que actuaron irregularmente ante un programa “diseñado con paredes de cristal para estar bajo el permanente escrutinio público”.
El ahora precandidato conservador a la Presidencia coincidió con el Primer Mandatario en la necesidad de iniciar las acciones pertinentes para recuperar los recursos entregados a familias ricas y, aunque un poco tarde, propuso una idea radicalmente opuesta a la inicial: “Sugiero que el ajuste más importante que se le haga al programa sea que los recursos de riego sólo apliquen para pequeños agricultores”.
La situación calentó los ánimos en el escenario político nacional e incluso en la misma colectividad azul. El secretario del Partido Conservador, Benjamín Higuita, señaló que “si Arias es inteligente debería saber qué es lo que tiene que hacer”, y agregó que el Partido tiene que pensar en un buen gobierno y esto tiene que ver con la ética y el manejo de los recursos. Por su parte, el senador del Polo Democrático Jorge Robledo, no sólo criticó a Arias, sino al presidente Uribe por “evadir su responsabilidad y echar agua fría para parar las investigaciones. Lo primero es que el Ministro de Agricultura debe renunciar, porque es un Ministro mentiroso”.
El diseño del programa es el problema de fondo a consideración de la ex ministra de Agricultura y senadora liberal Cecilia López, quien lo describe como un concurso que “sólo los ricos se podían ganar”. “Es una responsabilidad política del Gobierno, del ministro saliente, del actual y del Presidente que avaló el programa. Eso no se resuelve solamente con que quienes recibieron esos subsidios devuelvan la plata, y eso no quita el pecado”. Queda esperar a ver cuántos atienden el llamado del Presidente y entregan “la platica”.