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“‘Ordóñese de la risa’ volverá al aire”

Así lo aseguró el humorista santandereano José Ordoñez Junior, director y presentador del programa.

El Espectador
12 de noviembre de 2009 - 10:00 p. m.

¿Es igual de sobrado que ‘Los Argentinos’?

No, a ellos no hay quién los sobre.

¿Cuándo ha estado como Pablo Remalas?

Entre más kilómetros me alejo de mi esposa, más Remalas me siento.

¿A quién le aprendió sus primeros chistes?

Me inspiré un día que me vi al espejo, pero se los aprendí a mi papá.

Además de usted y su papá, ¿hay otro humorista en su familia?

Mi hijo, de 14 años, ya está empezando a hacer sus primeros chistes.

Entonces, ¿en su casa siempre hay buen humor?

Mi hijo es el humorista, yo soy un padre serio.

¿Extraña ‘No me lo cambie’?

No me lo pregunte.

¿Cuál es su próximo Récord Guinness de cuentachistes?

Ochenta horas.

¿Y se le mediría a más?

Poco a poco.

¿Qué hizo después de las 72 horas de contar chistes?

Dormir, entré en estado de coma, me tuvieron que revivir con choques eléctricos (risas).

¿Qué pasó con ‘Ordóñese de la risa’?

Lo guardamos durante un tiempito, pero anhelo que vuelva a la televisión.

¿Podría volver pronto?

Sí, pero si lo digo daño el contrato.

¿A quién le dedicaría risas y canciones?

A la gente uraña, que esta haciendo daño.

¿Qué enseñanza le dejó la ‘Isla de los famosos’?

Para ganar no es necesario tener el título de ganador, perdiendo también se gana. Sonó mucho a lo Pacho Maturana, pero, qué hago.

¿Es ingenuo, tierno y travieso como Benito?

Se lo tiene que preguntar a mi esposa, porque si lo digo sonaría demasiado petulante.

¿Qué periodista colombiano se parece a Robicundo Manjarrés?

Es como el tipo que creía que si tenía buena voz era buen periodista, no lo voy a mencionar (risas).

¿Por qué se fue a Miami?

Fue una orden directa de Dios y la oportunidad de demostrar de lo que estamos hechos los humoristas colombianos.

¿Lo aburrió Colombia?

Nunca.

La mejor faceta de su vida.

La actual, cada día será el mejor.

¿Y la más difícil?

Una quiebra económica que tuve en 2000. Me sentí abandonado por todos los que me dijeron que nunca lo harían.

¿Cómo le dicen en la casa?

¡Venga! (risas). Y papi, hasta mi esposa me dice así.

¿A qué edad se dio cuenta de que lo suyo era el humor?

Desde que tuve uso de conciencia. Un día me miré al espejo y me dije: con esta cara creo que no sirvo para más.

El mejor comediante colombiano.

Montecristo.

¿Y en el mundo?

Mario Moreno, Cantinflas.

¿Qué lo inspira?

La gente.

La mejor imitación que ha hecho.

Alberto Fujimori.

¿Y la que menos le ha gustado?

Hacerme el pendejo.


¿Qué lo hace poner colorado?

Que alguien ajeno a mi esposa me vea en calzoncillos.

¿Qué quería ser cuando niño?

Cantante, pero como soy tan feo no serví. Igual, ya la música colombiana tiene su feo, Gali Galiano.

El escenario en el que mejor se ha sentido.

Cuando rompí mi récord mundial, mucha gente, banderas, himno nacional...

Un público difícil de llevar.

En Medellín, parece que al paisa sólo le gusta lo paisa, y yo soy santandereano.

Lo mejor de ser de Santander.

Ser hincha del Bucaramanga.

¿Qué tal el humor político?

No es mi especialidad, pero me gusta.

Un político chistoso.

Ernesto Samper Pizano.

Y uno bochornoso.

Ehhh…Piedad.

Un oso.

Ehhh…dad. Echar un chiste y que nadie se ría.

Un personaje en proyecto.

Voy a hacer uno que es histérico.

Su primer chiste.

(Risas). Una viejita le dice al policía: ‘Señor, dónde queda la acera de enfrente?’, y el policía le dice: ‘Allá’. Y la viejita replica: ‘Pero yo estaba allá y me dijeron que era acá’.

El que nunca le falla.

No hay un chiste mejor que otro, siempre hay uno adecuado para cada momento.

Uno para este momento.

Un periodista le pregunta a una ancianita que había vivido 40 años frente a una carretera: ‘¿Usted no tiene ningún trauma por vivir aquí tanto tiempo?’ Y la viejita le dice, moviendo la cabeza de lado a lado: ‘rrrrrrrrnooo, rrrrrrrrnooo’.

El más corto.

Había una vez truz. Y hay otro que dice había una vez tres.

Uno cruel.

Benito va donde la mamá y le dice: ‘Mami, ¿mi hermanito en qué jardín está?’ Y la madre responde: ‘En Jardines de Paz’.

¿Le gustan las culonas?

Sí, las hormigas.

¿De qué le ha servido la fama?

Para no hacer fila en los bancos.

Una mujer despampanante.

Mi esposa.

¿Cómo logra mantener el mismo tono de voz por tanto tiempo?

Puro regalo de Dios y el trabajo y la experiencia haciendo voces.

De todos los personajes que ha interpretado ¿Cuál es el que más le gusta?

Benito.

¿Qué le falta a Celio?

Ganas de trabajar.

Una maña.

Dormir con una almohada entre las piernas.

¿Con o sin pijama?

En calzoncillos por si las moscas.

Por El Espectador

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