Así será el papel de directores de partidos en campaña político-electoral

Quienes asuman las riendas del Polo y el Partido Liberal tendrán que lidiar con el manejo de avales en el país y la reposición de votos.

Redacción Política
30 de noviembre de 2009 - 09:04 p. m.

El tema de la financiación de las campañas electorales en Colombia siempre ha sido espinoso. Hoy, sin reglas definidas en ese sentido ante el limbo en que se encuentra la reglamentación de la Reforma Política en el Congreso —que a 16 días de que se termine el actual período legislativo no ha podido salir de las comisiones primeras de Senado y Cámara—, se habla de sendos pulsos en el interior de los partidos que en estos momentos caminan en la definición de sus nuevos presidentes o directores, léase el Polo Democrático y el Partido Liberal.

Palabras más palabras menos, lo que se dice es que más allá del tema ideológico, de si se impone el ala radical o el ala moderada en el caso del Polo, o si el Congreso Liberal avala la salida de la dirección del ex presidente César Gaviria y la llegada del candidato Rafael Pardo, el asunto de fondo tiene que ver con la plata, ya que quien asuma las riendas de estas dos colectividades será el encargado de manejar los recursos que el Estado otorga para financiar a todos los partidos y también lo que se refiere a la reposición de votos.

Según datos del Consejo Nacional Electoral, el año pasado los partidos políticos recibieron más de $30.000 millones para su funcionamiento y en materia de reposición de votos tras las elecciones de autoridades locales en 2007, se entregaron aproximadamente $65.000 millones. El Polo Democrático, por ejemplo, tuvo en 2008 ingresos por $7.980 millones, de los cuales $1.626 millones constituyen dineros públicos para funcionamiento y $4.352 millones fueron recibidos por reposición de campañas. En realidad, estas cifras no son consideradas altas si se tiene en cuenta que el dinero debe ser repartido en todo el país para el funcionamiento de directorios departamentales y municipales, además de otros gastos.

Precisamente los temas del dinero que se pagará por cada voto obtenido en los próximos comicios y los anticipos de gastos son de los más neurálgicos en la discusión de la reglamentación de la Reforma Política. La ley determina que se les anticipará un dinero a los candidatos para que puedan financiar sus campañas, para eso se tomará en cuenta la reposición que se les da por los votos registrados. Para la senadora Elsa Gladys Cifuentes, ese anticipo se debería dar no en dinero sino en especie, como con transporte o publicidad en los medios masivos, para de esa manera bajar los índices de corrupción que se dan con estos recursos.

Sin embargo, el senador Samuel Arrieta, presidente de la Comisión Primera del Senado, cree que el acuerdo que se tiene hasta ahora para que el anticipo sea del 40% ayuda “a espantar el fantasma de la financiación ilegal”, y para el senador y ponente Armando Benedetti, dice que la ley debe buscar que ese anticipo no se haga con base en los votos que se vayan a alcanzar, sino con el tope máximo de gasto autorizado. La normatividad del Consejo Nacional Electoral establece en estos momentos que lo máximo que se podrá gastar cada campaña al Senado en 2010 son $677 millones.

Claro que Hernán Andrade, senador conservador, ante la imposibilidad de llegar a un consenso, lo más probable es que se deje en manos del Gobierno la definición de la reposición a los partidos. “No podemos legislar en causa propia. El asunto se debe definir mañana, de lo contrario es muy probable que el tema se hunda”, enfatizó.

Pero no todo es cuestión de plata. De acuerdo con la nueva Reforma Política —si es que finalmente logra pasar en el Congreso—, sobre los directores de los partidos recaerá también la responsabilidad de los avales que se entreguen a candidatos a Senado y Cámara de 2010. La nueva norma estipula que ellos quedarán sometidos a investigaciones y sanciones si se demuestra que han sido laxos y negligentes al guardar el debido cuidado en el momento de otorgar los avales a quienes posteriormente delincan.

Así lo advierte el senador de Cambio Radical Ómar Flórez: “Los representantes legales de los partidos, que son quienes dan el aval para los aspirantes en las listas de Senado y Cámara, deben ser extremadamente cuidadosos, por lo que creo que deben pecar más por exceso que por defecto en las condiciones que les pongan a los aspirantes”.

Por Redacción Política

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