Una nueva denuncia en torno al tema de la trata de personas surgió el lunes durante el lanzamiento oficial del IX Encuentro Nacional de Gobernadores, que se llevará a cabo este jueves y viernes en Leticia (Amazonas).
La procuradora delegada para la defensa de los derechos de la infancia, la adolescencia y la Familia, Ilva Myriam Hoyos, reveló que 26 mujeres colombianas que se encuentran en una cárcel en Trinidad y Tobago, algunas menores de edad, “reciben dos raciones de comida al día y para ser mejor tratadas tienen que prestar sus servicios sexuales a los guardias de la penitenciaría.
La funcionaria indicó que incluso una de ellas tuvo un hijo (producto de una relación anterior) en la cárcel”. Aunque las reclusas llevan cerca de dos años privadas de la libertad, el Gobierno colombiano se enteró del caso apenas hace tres meses.
En su mayoría, estas mujeres son llevadas al exterior por medio de engaños y siguen siendo víctimas de atropellos. Así lo asegura Hoyos: “Algunas salen de Colombia vía Venezuela, allá los tratantes les quitan sus papeles y después las llevan a Trinidad y Tobago y después son denunciadas por los propios tratantes como indocumentadas”.
Según las informaciones que se tienen, la red de tratantes está compuesta por colombianos y venezolanos y muchos de ellos tienen estudios profesionales. En palabras de la misma procuradora, “ellos viajan a algunas de las islas del Caribe y hacen contactos para luego llevarlas a Nueva York y Japón, en donde reciben la trata de personas”.
El caso ya está en manos del Comité Nacional de Trata de Personas, que de la mano de las Cancillerías de ambos países, trabaja para darle una pronta solución al tema. Cabe recordar que el Gobierno colombiano no tiene representación diplomática en Trinidad y Tobago, y el manejo de este tipo de situaciones se hace más complicado. El delito de la trata de personas es considerado como el tercero más grave en el mundo, después del narcotráfico y el tráfico de armas.