El 14 de febrero de 2008 un grupo élite de la Policía Antinarcóticos le reportó a un fiscal antimafia que el agente de la DEA Joseph Vecchione había descubierto una organización dedicada al tráfico de estupefacientes conformada por ex lugartenientes del capo Wílber Varela, alias Jabón. El informe documentaba que este cartel venía operando desde el año 1997, que tenía la capacidad de exportar entre 10 y 30 kilos de heroína mensualmente y que el alcaloide iba destinado a países centroamericanos y los Estados Unidos.
Mediante interceptaciones de teléfonos celulares y rastreos, la Fiscalía empezó a constatar el reporte del agente de la DEA, pero además identificó a 11 integrantes de este cartel, uno de ellos un policía que trabajaba en el aeropuerto Eldorado de Bogotá. Entonces se descubrió que los señalados narcotraficantes, “usando la modalidad de menajes ficticios”, enviaban la droga al exterior. El agente Joseph Vecchione también aportó nuevos datos e informaciones sobre los movimientos de la organización, cuyos integrantes fueron capturados en una operación internacional hace una semana.
Y aunque la noticia de sus detenciones pasó de agache, en la Unidad Antinarcóticos de la Fiscalía están convencidos de que con la judicialización de estos 11 sujetos, varios de los cuales aceptaron su responsabilidad y se allanaron a los cargos, se desvertebró un peligroso cartel de la heroína con conexiones internacionales de vieja data y cuyo combustible tenía como telón de fondo la relación y las rutas que durante años utilizó el extinto capo del cartel del norte del Valle alias Jabón. Así, con el apoyo de inteligencia técnica de la DEA, la Fiscalía logró el decomiso de alijos de heroína en 10 ocasiones.
El Espectador conoció el expediente en el que se reportaron las incautaciones. La primera fue el 28 de agosto del año pasado en Charleston, Carolina del Sur (EE.UU.). Agentes de la DEA capturaron a Camilo Arturo Maya cuando transportaba 12 kilos de cocaína y cinco de heroína. Dos meses después, en una bodega de Eldorado se incautó un alijo parecido; en enero de 2009, casi cinco kilos de heroína, también en Eldorado; 63 kilos de cocaína pocos días después en la calle 26 con carrera 50, en Bogotá (cerca de la Embajada de EE.UU); el 10 de febrero siguiente las autoridades decomisaron casi 12 kilos de heroína y 70 de cocaína en Eldorado. También cayeron alijos en Pasto, Pereira, Cúcuta y el aeropuerto internacional de Miami.
Con estas evidencias, el pasado 10 de noviembre la Fiscalía expidió las órdenes de captura en contra de William Enrique Ardila, Ómar Arturo Pérez, Juan Carlos Toledo, Camilo Arturo Maya, Miguel Antonio Delgado, Jesús Ernesto Rojas, Ricardo Elías Martínez, Édgar Alexánder Beltrán, Juan Bilisten Almeida, Eurípides Hernández y el agente de la Policía Offer Harvey Pasichana Santacruz. En su caso se constató que aprovechando su condición como suboficial activo adscrito al aeropuerto Eldorado fungía como enlace de esta organización, aportaba dinero para los envíos y hasta movilizaba la droga entre otros carteles o compraba las rutas.
Según la Fiscalía, William Ardila era una de las cabezas de este cartel y se encargaba básicamente de estrechar su organización con contactos en Estados Unidos para garantizar el negocio. Los investigadores descubrieron que dos de las personas claves del cartel eran Édgar Beltrán y Jesús Ernesto Rojas, pues el primero coordinaba la salida de la droga por Eldorado y el segundo era quien manejaba los contactos en República Dominicana y en Connecticut (EE.UU). Asimismo, se estableció que Ricardo Martínez estaba encargado de adquirir la droga en los centros de producción en Nariño, coordinaba el empaque y procesamiento y conseguía los correos humanos para el transporte.