Sin lugar a dudas la inflación de este año fue inesperada. Parece no haber hecho presencia en nuestra economía, debido a que una inflación que terminará el año cerca del 2% anual es un aspecto sin precedentes en nuestra economía desde 1956, en el primer año del gobierno del general Rojas Pinilla, cuando la inflación fue 2,21%.
¿Por qué no cambiaron los precios en 2009?
Durante el año se dieron una serie de factores que causaron que los precios se mantuvieran constantes e incluso en muchos casos se redujeran:
1) La revaluación del peso, que en enero estaba en $2.243 por dólar y a final de año está en $2.045, lo que reduce el precio de las importaciones y la capacidad de compra de las remesas entrantes.
2) Una menor demanda que se expresa claramente en un ligero crecimiento del 5,6% del efectivo en el mercado, siendo su promedio normal superior al 15%, indicando que la necesidad de dinero en el mercado casi no creció.
3) El recorte de las tasas del Banco de la República, que comenzaron el año en 9,5% y finalizó en 3,5%.
4) La constante presencia de promociones en el mercado, que redujeron los precios de productos de consumo masivo en cerca de 2% en total.
5) El cierre de las fronteras de Ecuador y Venezuela que desembocaron un aumento de los inventarios de la industria y presionaron la oferta interna, que como en el caso de la carne tiene una caída de sus precios al consumidor de 5%.
6) El congelamiento del precio de la gasolina corriente desde mayo.
7) Una menor demanda de crédito de consumo.
8) Una fuerte tendencia de las grandes empresas a poner bonos en el mercado y no endeudarse con la banca comercial, lo que redujo la expansión monetaria.
9) La caída internacional del precio de los alimentos.
La combinación de una demanda contraída con una gran cantidad de promociones, precios congelados y una menor demanda por crédito causó que los precios básicamente permanecieran constantes durante el año, a excepción de los rubros de arriendos, servicios públicos, gasto en salud y educación, que al estar atados a la inflación causada traían un aumento de precios cercano al 8%.
Históricamente, la inflación aumenta mucho en los tres primeros meses, debido a que se dan los aumentos de salud, educación, servicios públicos y casi todos los arriendos. En promedio, de enero a abril los precios han subido en los últimos años 3%, en 2009 el aumento fue de 1,7%; en noviembre tiende a darse un incremento de precios, llevando la inflación a 4,88% y este año se ubicó en 1,44%, es decir, 3,39 puntos por debajo de lo esperado.
Esto se debe a que categorías que comúnmente crecen, como alimentos, transporte y comunicaciones casi no tuvieron cambios de precios. El primero, debido a la baja en los precios internacionales de los alimentos y, el segundo, al congelamiento del precio de la gasolina por siete meses. Esto deja ver que nuestra inflación es vulnerable a los vaivenes de la economía mundial en cerca de 15%, porque la gasolina pesa cerca 3% del IPC, un poco más que los cereales y tubérculos sumados.
¿Cómo sintió esto la gente?
La mayoría de la gente no comprende cómo se mide la inflación y menos cómo compararla con su cotidianidad, por eso es que la cifra de inflación nunca les representa mucho y la consideran increíble, porque el raciocinio que hace una persona del común se basa en dos o más productos que consume que subieron de precio y no en la totalidad de su canasta.
En este mismo sentido, la encuesta de Invamer-Gallup refleja cosas muy interesantes. Efectivamente, cuando la inflación cede, más personas consideran que el Gobierno está manejando bien el costo de vida, pero cuando los datos se miran en detalle se nota la gran brecha entre la medición técnica de precios y la percepción de inflación.
Tal es el caso de la medición entre diciembre de 2008 y septiembre de 2009, donde no aumentó la cantidad de personas que reconocieran el manejo del costo de vida, causando una brecha de casi un año donde no mejoró la percepción de la población. Y curiosamente la percepción positiva actual, que es apoyada por el 37% de la población, también existía cuando la inflación estaba a niveles del 7%.
¿Qué pasará con la inflación en 2010?
El próximo año tiene un elemento muy importante: será más alta que la de 2009. Esto se debe a que las promociones dejarán de ser tan fuertes, la gasolina subirá de precio y el efecto del fenómeno de ‘El Niño’ causará impactos en los precios de los alimentos. Algunos analistas la fijan entre 3 y 5%.
Ya el Banco de la República fijó la inflación meta entre 2 y 4%, lo que en sí mismo declara este rebote inflacionario, pero cabe anotar que el Banco Central este año tampoco cumplió con la meta propuesta entre 4,5 y 5,5%, porque al final el resultado está fuera de lo esperado y esto afecta la inflación objetivo como política pública.
* Dirección de Estudios Económicos de Raddar.