Luego de 22 días de una suspensión provisional de la medida, contemplada en el Decreto 033 del 5 de febrero de 2009, este lunes vuelve a regir en la ciudad el Pico y Placa para vehículos particulares.
La norma regresa junto con la promesa de las autoridades de intensificar los controles para garantizar su cumplimiento. La multa a los infractores será de $257.500 además de la inmovilización del carro, así que recuerde: entre las 6 a.m. y las 8 p.m. los lunes no podrán circular por la capital los vehículos cuyas placas terminen en los números 3, 4, 5 y 6.
El martes, en el mismo horario, la norma aplicará para los carros que finalicen en 7, 8, 9 y 0. El miércoles el turno es para los números 1, 2, 3 y 4. Los jueves estarán en Pico y Placa los autos con placas terminadas en 5, 6, 7 y 8, y los viernes en 9, 0, 1 y 2.
Al respecto, el comandante de la Policía de Tránsito de Bogotá, coronel Juan Francisco Peláez, advirtió que desde tempranas horas del lunes sus hombres estarán ubicados en puntos estratégicos vigilando que los conductores bogotanos cumplan. “Estaremos en las calles con operativos para hacer entrar en cintura a los ciudadanos”.
Según la Secretaría de Movilidad, gracias al Pico y Placa dejan de circular cada día unos 530.000 vehículos particulares, cifra que equivale al 40% del total de carros que transitan a diario por las calles de la capital —1.324.495—.
De acuerdo con datos de la entidad, mientras los particulares ocupan el 42% de la malla vial y representan el 19% de los viajes realizados a diario, el transporte público ocupa el 25% de la malla vial y representa el 75% de los viajes que se hacen.
Los monumentales trancones que se presentaron, especialmente la semana pasada, en vías como la Avenida Boyacá y la carrera décima, demostraron que se trata de una medida indispensable para la capital. Al menos, eso asegura el secretario de Movilidad, Fernando Álvarez, quien dijo que con el volumen de obras que se están adelantando en la ciudad era “urgente” volver al Pico y Placa.