El doctor Ricardo Ruiz, jefe de Dermatología de la Clínica Ruber de Madrid y uno de los especialistas más reconocidos por sus investigaciones científicas sobre los usos medicinales de esta toxina, publicó recientemente un trabajo en el que explica las bondades del botox, además de sus efectivos resultados en tratamientos estéticos.
Según Ruiz, el botox es bastante útil para combatir la hiperhidrosis, es decir, la sudoración excesiva que padece un gran número de personas, para quienes el desodorante no surte el efecto deseado. Generalmente, en estos casos la toxina se aplica en las axilas, las manos, los pies, la espalda o el cuero cabelludo y actúa sobre las glándula sudoríparas. El efecto dura entre seis meses y un año.
En una entrevista con el periódico El Mundo, de España, Ruiz también dijo que el botox se puede inyectar en algunos músculos del cuerpo para eliminar los espasmos o tratar en algunos casos la parálisis facial. Sin embargo, Ruiz advirtió que estos usos medicinales de la toxina aún no están aprobados en muchos países y que para evitar complicaciones lo más conveniente es que sea un profesional en medicina quien aplique el botox y no se acuda a las peluquerías de garaje o a esteticistas inexpertos.