Las conversaciones a tres bandas con Ecuador y Perú sobre la creación de un comercio administrado para el arroz no llegaron a buen puerto, razón por la cual el Gobierno declinó la importación de 600 mil toneladas de este producto tal como lo ordena un reciente fallo de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
La decisión fue confirmada ayer por Andrés Fernández, ministro de Agricultura, al término de una reunión con la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz).
“No habrá una protesta de arroceros porque la solicitud que habíamos hecho se ha cumplido”, afirmó Rafael Hernández, director ejecutivo del gremio, quien hizo un llamado a las autoridades para que refuercen los controles sobre el contrabando del cereal.
El dirigente gremial también reveló que continuará en conversaciones con el Gobierno para diseñar un plan de financiamiento que represente un alivio para los productores del país, quienes han debido soportar pérdidas por cerca de $2 millones por hectárea debido al cambio climático, que ha incidido en la producción.