Tres protestas por parte de usuarios, en diferentes puntos de la ciudad, volvieron a evidenciar un descontento general con el servicio prestado por la empresa Transmilenio. Sobre la troncal de la avenida de las Américas, en las estaciones El Tintal y Pradera, y en la Caracas a la altura de la calle 32, decenas de ciudadanos se reunieron y bloquearon el carril por donde pasan los buses articulados exigiendo mejoras inmediatas.
Algunos argumentaban sentirse “humillados” al tener que esperar todos los días entre 45 minutos y una hora por un bus de Transmilenio. “Además, cuando llega el articulado, viene tan lleno que uno queda como salchicha”, manifestó un molesto usuario.
“Las embarazadas, los discapacitados, los niños, no pueden entrar de lo llenos que van los buses”, “uno de hombre irrespeta a las mujeres sin querer”, “es un servicio malo y caro”, fueron otras de las frases que se escucharon en los tres bloqueos.
En dos de los casos —en la Caracas y en la estación Pradera— se unieron a la manifestación grupos de estudiantes de instituciones cercanas para pedir tarifa preferencial para ellos. Los alumnos de los colegios Nicolás Esguerra, Camilo Torres y Panamericano llegaron hacia el mediodía, cuando salieron de sus clases. Los del Panamericano se quejaron además del traslado de su sede, anunciado recientemente por el Distrito.
La protesta de la Caracas culminó de manera violenta cuando la Policía lanzó chorros de agua a los jóvenes para que desbloquearan la vía. Los menores corrieron hacia la carrera 7ª y algunos resultaron con heridas en sus brazos y en la cabeza.