Según analistas consultados por El Espectador, esta es una reacción típica del Mandatario en época preelectoral. “Cada vez que siente amenazado su triunfo, el Presidente reacciona así. Ayer convocó a sus seguidores, que siguen siendo miles, y alborotó ese ambiente de confrontación que tanto le gusta”, explicó Luis Barragán, analista venezolano.
En un discurso vehemente a sus simpatizantes, Chávez amenazó con sacar del aire cualquier canal de televisión que transmita por adelantado los resultados electorales, y agregó que dio órdenes a la Dirección General de Servicio e Inteligencia y Prevención, así como a la Dirección de Inteligencia Militar, de vigilar a Rosales.
Estas elecciones son una prueba para el Mandatario, un año después de que los venezolanos rechazaron su intento de implementar varias reformas que, entre otras cosas, le hubieran permitido ampliar el mandato presidencial y reelegirse de inmediato. “Se desató una ola de intimidación, insultando a los que percibe como enemigos y lanzando amenazas contra cualquiera que no cree en su proyecto político”, dijo a The Associated Press Manuel Rosales, gobernador del estado de Zulia, y quien es considerado favorito para derrotar al candidato chavista para alcalde de Maracaibo, la segunda ciudad más grande del país.