¿Una abogada que cantara o una cantante que hubiera estudiado derecho? Ese era el dileman para Inés Gaviria, quien seguramente con la osadía de la juventud llegó a imaginar que podía cantar y dedicarse a los códigos penales al mismo tiempo. Por eso, a pesar de que quería ser como su padre, decidió irse a Miami a cumplir su otro sueño y estudiar formalmente música. Desde esa capital del Caribe es desde donde ha ido construyendo su carrera al lado de su esposo, Jamil, quien se convirtió en su actual mánager.
Hace tres años debutó con su trabajo A mi manera, con el que recibió dos nominaciones al Grammy, obtuvo Disco de Oro y posicionó cuatro sencillos. Asimismo, su video rotó por los canales principales de música sin estar atada a ninguna disquera, todo desde la difícil posición de la independencia. Nada despreciable para un comienzo que cada vez va cogiendo más fuerza y voz propia.
Su música viene de adentro, nace de los acordes y de esas melodías que tararea en voz alta. Aprendió a tocar guitarra por instinto sin que realmente supiera qué era un Fa Mayor. Lo suyo siempre ha sido la balada y por eso ese primer disco fue de esencia acústica, orgánica y natural. Para este segundo trabajo, llamado Tantas cosas, Inés tenía la inquietud de experimentar, y a pesar de que la médula sigue siendo la misma, aparecen los beats de la electrónica, logrando un disco más movido y alegre. Además cuenta con la participación de Jon Secada, de Juan Fernando Velasco y con el reconocido productor KC Porter.
La primera oportunidad que tuvo en el mundo del espectáculo se la dio Cristian Castro como corista y su voz fue partícipe de la popular canción Azul. Después vino su trabajo como compositora y Gloria Tañón ganó un Grammy con una canción compuesta por ella. El tema que está sonando en la radio y que canta Camilo Echeverry, el ganador del Factor XS, también es de su autoría. “Me da mucho orgullo cuando alguien canta canciones mías”.
Inés no puede pasar desapercibida por su espectacular y singular melena, esa misma que trataba de aplacar en la adolescencia con múltiples alisados y togas, hoy la disfruta y funciona como una marca registrada. Prefiere los conciertos de ambiente íntimo, ella, su voz, su guitarra y el público, aunque es consciente de que este mundo necesita del show. Sueña con que su música llegue a la Península Ibérica, de donde viene uno de su más grandes influencias y grupos admirados: Presuntos Implicados.
Por ahora, disfruta dando a conocer su nuevo trabajo, al que define como atractivo, sexy, buena onda y con el justo equilibrio entre lo dramático y lo alegre. Inés, seguirá buscando la inspiración porque aún le quedan tantas cosas por decir.