Vestidos con trajes blancos y sombreros campesinos, nueve niños con cáncer representaron una cumbia y el baile del mapalé en agradecimiento a las Guías para el tratamiento de la leucemia linfoide aguda que presentó el Instituto Nacional de Cancerología al Ministerio de Protección Social el pasado 10 de diciembre.
Las guías, según John Alberto Marulanda, asesor médico de la Liga Colombiana Contra el Cáncer, tienen todos los protocolos que debe seguir un médico luego de que ha diagnosticado leucemia linfoide en el menor. Así, en el documento se explica cuáles son los exámenes que deben hacerse, los medicamentos que deben recetarse y el número y la frecuencia de visitas al médico.
“Las guías permiten que los niños tengan el debido tratamiento, lo que contribuirá a reducir la mortalidad infantil por esta enfermedad. En el mundo entero el cáncer infantil es curable en un 80 ó 90%, mientras que en Colombia no pasa del 50%”, explica Marulanda, quien también es uno de los fundadores del Observatorio Interinstitucional de Cáncer Infantil (del que hacen parte la Liga Colombiana Contra el Cáncer, la Defensoría del Pueblo, la Asociación Colombiana de Hematoncólogos Pediatras, Funstall, Opciner, Sanar, Fundación Diana Sarmiento y Fundación de Leucemias y Linfomas), entidad que se encargó de poner en vigencia estas guías que el Instituto Nacional de Cancerología había comenzado a diseñar desde hace dos años.
Las EPS, a través de Juan Manuel Díaz Granados, presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Legal (Acemi), se han comprometido oficialmente a hacer cumplir estos documentos, que incluyen una lista de medicamentos con los cuales se debe tratar a los menores. Esta lista entraría a ser cubierta por el Plan Obligatorio de Salud, lo que permitirá, en palabras de Marulanda, “que los pacientes puedan acceder con facilidad a los medicamentos más costosos, así como hacer el proceso menos problemático tanto para los pacientes como para los médicos”.
Las guías, además, están acompañadas de un registro de vigilancia epidemiológica (que se realiza gracias al Sistema de Vigilancia de Salud Pública, Sivigilia) con el cual se pretende registrar todos los casos de sospecha, diagnóstico o muerte por leucemia.
Sin embargo, aún falta que el Ministerio de Protección Social expida una resolución con respecto a las guías. “Esperamos que en el primer semestre de 2009 el Ministerio adopte estos documentos técnicos para que ya se convierta en una medida oficial”, explica Martha Lucía Gualtero, jefa de Salud de la Defensoría del Pueblo.