Según informes de la Policía Ambiental, Wílmer Berrío Arrieta sería el presunto cazador y comercializador de aves exóticas que desde hace meses se ha dedicado a la venta de estas especies. La comunidad asegura que este hombre era quien se encargaba de esconder una jaula entre los matorrales, que en su interior tenía un pájaro hembra que estaba entrenado para llamar la atención de las demás aves. Esta era la estrategia conocida como “la trampa del ave amarilla”.
Después de recibir el llamado de la ciudadanía, los agentes llegaron hasta el humedal, en donde encontraron a Berrío con una jaula y un ave de color naranja y amarillo que, según la comunidad, había capturado en el humedal. El presunto cazador estaba saliendo del lugar y fue identificado por los vecinos, que desde hace 14 años trabajan en asociaciones para defender el ecosistema.
Después fue trasladado a la estación de policía de Los Mártires, en donde quedó a disposición de la Fiscalía. “Este hombre estaría sindicado por los delitos de comercio y tráfico ilegal de especies, que según el Código Penal tienen entre dos y cinco años de cárcel. El pájaro incautado será puesto a disposición de la Secretaría de Ambiente”, dijo el patrullero González, miembro de la Policía Ambiental.