Debido a la problemática de contaminación y abandono que afrontan los humedales de la ciudad, el pasado fin de semana fue instaurada una mesa ambiental, cuyos principales objetivos son unificar y definir acciones en defensa de los pulmones de Bogotá.
En el proyecto participaron las alcaldías de Usaquén, Engativá, Suba, Fontibón, Bosa y Kennedy, y la Secretaría de Gobierno, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, la Policía Ambiental y la Defensa Civil.
Las principales preocupaciones de estas entidades son los constantes vertimientos de aguas residuales, el arrojo de escombros y basuras y el pastoreo de animales, especialmente vacas y caballos, en los humedales de Bogotá. A ello se le suman las temporada de caza y pesca, que deterioran el paisaje exponiendo a estos animales a una posible extinción. Así mismo, a la visita de habitantes de la calle que hacen de estos lugares su hogar, el manejo inadecuado de residuos sólidos y la presencia de pandillas que comercian con drogas.
Partiendo de esta situación, se plantearon acciones concretas de recuperación, como la de hacer una revisión constante de las actuaciones administrativas que hay hasta la fecha y la implementación de nuevas estrategias. Otras de las iniciativas fueron: el control continuo de la aplicación de las normas a los infractores de acuerdo con el Código de Policía, la realización de jornadas de limpieza, recolección y adecuación de rondas.
De igual forma, se llevarán a cabo campañas de desratización para controlar la proliferación de los roedores, jornadas de arborización que se harán con criterios de restauración ecológica y jornadas de resocialización. Las autoridades anunciaron que en caso de que sea necesario, se harán cerramientos provisionales para garantizar la efectividad de estos distintos procesos para la recuperación.