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Los últimos retoques de la Terminal

El concejal Wilson Duarte denunció que la Terminal del Sur no será inaugurado el próximo festivo por irregularidades en la construcción. El gerente explica cuáles han sido las dificultades en la última etapa.

El Espectador
05 de octubre de 2008 - 06:45 p. m.

A mediados de la semana pasada retumbó por todos los medios de comunicación el anuncio de que el próximo puente festivo de octubre abriría sus puertas la Terminal de Transportes del Sur, la primera de las cuatro terminales satélites que se están construyendo en Bogotá. Luego hubo rumores de que este hecho no se cumpliría por una serie de problemas que cada quien interpretó de manera diferente.

Uno de ellos, el concejal Wilson Duarte, aseguró que una de las causas era que la administración del terminal no había podido llegar a un acuerdo con los transportadores en el precio del arrendamiento de los locales. “El gerente no tiene cómo abrir las puertas de la Terminal, porque los transportadores intermunicipales no han firmado contratos de arrendamiento de las taquillas”, dijo Duarte.

El gerente de la terminal, Ramiro Arbeláez, respondió a estas afirmaciones. Por un lado dijo que es cierto que no han llegado a un consenso sobre las tarifas de arrendamiento, pero aseguró que desde hace varias semanas se han venido reuniendo con las empresas transportadoras para ponerse de acuerdo en el tema y que durante los próximos días llegarían a una concertación final. “En un principio estuvo interviniendo en las conversaciones el Ministro de Transporte. Luego el Secretario de Movilidad y yo nos reunimos con ellos  y quedamos en que dos representantes, uno del lado de la terminal y otro del lado de ellos, revisarían los costos. Hay algunas solicitudes de ellos para disminuir el arriendo (que en este momento está en $345.000, más  IVA, según lo autorizado por la junta directiva). La idea es conciliar”.

Según el concejal Duarte, éste no es el único problema. Asegura  que la Terminal no tiene carril de desaceleración para el ingreso de los buses intermunicipales en el sentido norte-sur, y que tampoco cuenta con un puente peatonal “que debería ya estar listo”. A estos cuestionamientos, nuevamente respondió Arbeláez. Dijo que el puente peatonal, al que se refiere Duarte, es una obra que no está contemplada en la primera parte del proyecto de la Terminal, y que por eso mismo tiene un plazo más amplio para ser finalizado. “Ese puente no estaba previsto en el primer plan de implantación. Con una reforma que se hizo en mayo de este año se estableció que se debe realizar, pero hay un plazo de unos años. No era absolutamente necesario tenerlo listo para esta entrega. El puente se va a hacer a través del IDU. El objetivo es sacar la licitación antes de terminar este año”.

En cuanto a la denuncia de que no hay un carril de desaceleración, los miembros de la terminal explican que más que un carril  de desaceleración se cuenta con una vía que hace las veces del mismo, permitiendo la entrada y la salida de los vehículos, y que tendrá conexión con la avenida Bosa. “Adicionalmente la vía permitirá la conexión con la autopista sur a través de un cuarto carril”.

Estas son apenas algunas de las razones que retrasaron la entrega de la Terminal. Pero la principal, explica Arbeláez, es que la adecuación de la vía de acceso no ha podido finalizar. “La obra principal está prácticamente lista desde hace unos meses. Las entidades financieras y los locales comerciales que van a prestar servicio ya firmaron contrato. En lo que estamos enredados es en la vía de acceso, que tuvo que ser rediseñada porque se cruzaba con las redes de servicios públicos. En el nuevo diseño se estableció que sólo interceptaría estas redes en la entrada y salida y no a lo largo de toda la vía. Lo que estamos haciendo ahora es proteger esas redes. Es un trabajo muy cuidadoso, casi artesanal, que sólo se puede hacer manualmente. No es un  asunto de velocidad, porque puede ocasionar muchos problemas. Son unos 200 metros de redes de agua, teléfono, gas y energía”.

Con estos argumentos el gerente de la Terminal explica por qué el anuncio de la inauguración del edificio, el próximo fin de semana, no se pudo cumplir. Por su parte, el concejal Wilson Duarte sigue cuestionando el manejo que se le ha dado a esta construcción, como lo ha hecho desde el comienzo. “No entiendo por qué los organismos de control no han impuesto sanciones o, por lo menos, llamado la atención a los responsables de estas obras mal planeadas, inconclusas y que no van a causar un impacto positivo en la movilidad de la ciudad”.

Aquí están las dos caras del problema, cada uno con sus explicaciones. El hecho real es que en el próximo puente festivo Bogotá todavía no podrá contar con la nueva Terminal, y que las obras siguen a paso acelerado, según las directivas, para que el anuncio se haga realidad antes de un mes.

Por El Espectador

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