Investigado por tres entes de control –Fiscalía, Procuraduría y Contraloría– y criticado por buena parte de la opinión pública, el secretario de Educación distrital, Abel Rodríguez, habla por primera vez acerca de las supuestas irregularidades en la compra de un lote para un colegio que lo tiene en medio de un escándalo. Asegura que está tranquilo y que cree que será exonerado de los cargos –peculado, celebración indebida de contrato y falsedad en documento–. Asimismo, advierte que la oposición está usando el tema para “empañar la administración”.
¿Por qué demoró para hablar a los medios de la investigación que cursa en su contra ?
El tema tiene sus picos. Después de la imputación de cargos que me hicieron en enero, la Fiscalía hizo un escrito de acusación y ahí quedó eso. Ahora estoy pendiente de que el proceso avance.
¿Qué explicación da para que el Distrito haya terminado comprando un lote por más del triple de su valor real?
Que alguien falsificó el avalúo comercial del predio. Ese documento lo solicitamos a la Lonja de Propiedad Raíz de Bogotá. En el trámite, no se sabe si en su camino hacia la Secretaría o estando ya acá, cambiaron el valor del terreno. A mí me quedaba muy difícil percatarme de que el documento de un proceso estaba falsificado, porque a mí me toca firmar todos los días un mundo de papeles. Fui víctima de una trampa.
¿No se percató de que había un documento falso, porque le toca firmar un mundo de papeles? ¿No le parece que ese es un argumento muy flojo?
La Secretaría de Educación es una entidad muy grande. Cada quien está encargado de un proceso. ¿Por qué razón voy a pensar yo que un avalúo que llegó a mis manos, de tantos que llegan a mi despacho, era falso?
Algunos aseguran que el lote no cuenta con servicios públicos y que el colegio se pensó para tres mil alumnos, cuando en la zona hay apenas unos 1.500…
Eso ha quedado desmentido. El colegio, que estará terminado en agosto, se va a llenar con unos dos mil niños en dos jornadas. Y claro que contará con todos sus servicios.
Una Jueza de Garantías no encontró méritos para privarlo de la libertad por ahora, ¿qué cree que va a pasar con su caso?
Mire, fue la misma Secretaría la que denunció, en 2007, la falsificación del documento. Lo que pasa es que el tema se volvió mediático, se le dio tratamiento político y muchos opositores quisieron pedir mi cabeza.
¿Quiere decir que detrás del escándalo estaría la oposición?
Claro. La oposición está aprovechando eso para tratar de empañar la administración de Moreno y la de ‘Lucho’ Garzón.
¿La oposición en cabeza de quién?
Mire, incluso hay gente que no es de la oposición. Un Concejal del Polo también ha estado liderando las acusaciones.