El secretario (e) de Gobierno, Andrés Restrepo, explica a fondo los “nuevos” fenómenos de violencia que, en su concepto, incrementaron el número de homicidios en la ciudad. Niega que haya presencia de bandas emergentes, pero reconoce que en la capital sí hay crimen organizado alrededor del fleteo, el microtráfico, el hurto a vehículos y el contrabando de bienes y servicios.
¿En qué consisten los nuevos fenómenos de violencia que, en su concepto, han incrementado los homicidios en la capital?
Desde el segundo semestre de 2008 empezamos a notar cambios en las dinámicas de la violencia. Hubo un aumento en los casos de sicariato. La procedencia de muchas de esas víctimas era de fuera de la ciudad. Gente que venía a refugiarse y era ultimada en Bogotá. Entonces, consolidamos la hipótesis de que en todo el país se estaba dando un reacomodamiento de las mafias. Denuncias de más microtráfico de drogas y de más desmovilizados en actividades delincuenciales nos dieron el resto de la evidencia para pensar que se iba a presentar un alza en los homicidios.
¿Este reacomodo tiene que ver con la presencia eventual de la ‘Oficina de Envigado’ en la ciudad, la cual fue revelada por el Comandante de la Policía Metropolitana?
No hemos encontrado que la ‘Oficina de Envigado’ tenga una sucursal acá. Lo que hemos identificado son situaciones de criminalidad de otras partes que a veces se resuelven en la ciudad.
¿Por qué, si habían previsto el incremento en los homicidios, en la administración aseguraba que la situación de inseguridad era una cuestión de percepción?
Porque realmente la situación de la ciudad es mucho más favorable de lo que se piensa. Hay problemas de seguridad en las ciudades, pero hay que verlos con plena responsabilidad sobre la certeza de lo que se está informando, y que no se utilicen esas discusiones para dar debates de tipo político.
¿Qué acciones han tomado para afrontar la situación de violencia?
Creamos un grupo especial de intervención contra el microtráfico. También estructuramos otro colectivo contra el hurto a vehículos. Implementamos un programa integral de reducción de la tasa de homicidios que le apuesta a los controles.
¿Hay presencia de bandas emergentes en la ciudad?
No que sepamos.
El concejal Antonio Sanguino asegura que existen indicios de presencia de estas organizaciones al menos en ocho localidades…
El año pasado, en el primer semestre, se dieron situaciones preocupantes como lo de los panfletos. Encontramos que había grupos que usaban los logos de las bandas. Para hablar de bandas criminales se necesita que tengan estructuras, manejo masivo de recursos y otras características. En Bogotá sí hay crimen organizado, pero es muy importante distinguir entre éste y las denominadas Bacrim (Bandas Criminales Emergentes).
¿Qué tipo de crimen organizado hay entonces?
Hay delincuencia organizada alrededor de fenómenos como el fleteo, el microtráfico, el hurto a vehículos y el contrabando de bienes y servicios.
¿Cuántas bandas?
Eso es difícil de contestar. Uno recibe reportes permanentes de capturas.
¿En qué localidades operan?
Tienen mucha movilidad. El hurto a residencias es más fuerte en Usaquén y Chapinero. El hurto a vehículos, también en Chapinero. El microtráfico tiene fuerte presencia en los Mártires y Santa Fe.
¿El incremento en los homicidios significa que la seguridad democrática no ha tenido mayores efectos en las grandes urbes?
Gracias a la seguridad democrática Bogotá hoy está más blindada contra la insurgencia. Pero hemos dicho que a la seguridad democrática le convendría mucho complementarse con una perspectiva de fortalecimiento en los programas de seguridad urbana.
¿Cuándo lo nombran en propiedad como secretario de Gobierno?
Estoy haciendo la tarea hasta que el Alcalde lo disponga.