Por más de cinco años, un grupo de investigadores, urbanistas, fotógrafos, cartógrafos y escritores, encabezados por Alberto Escovar, Margarita Mariño y César Peña, trabajó en una pasión: Bogotá. Reconstruyeron la historia, dejaron una memoria, tanto en imágenes como en textos, del recorrido de una vida que en cuatro siglos (1538-1910) se ha transformado infinidad de veces y, a la vez, ha transformado las costumbres, usos, pensamiento y obra de millones de seres que pasaron de la colonia a la independencia, de allí a las guerras civiles y a los conflictos políticos, y saltaron en el Siglo XX hacia la modernidad. Detrás de cada casa y cada esquina bogotanas se han tejido innumerables y desconocidas historias, que de alguna forma quedaron inmortalizadas en este Atlas que da fe de una ciudad de iglesias, fábricas, casonas, haciendas, calles, puentes y edificios públicos.
Bogotá, en imagen y palabra
El pasado 8 de noviembre, un prestante jurado firmó el acta que señaló al Atlas Histórico de Bogotá, editado en conjunto por la Corporación La Candelaria y Planeta, como el libro más importante de arquitectura en los últimos dos años.
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación