El hábitat, un nuevo horizonte para Bogotá

La Secretaría Distrital del Hábitat (SDHT) trabaja por un hábitat digno para los capitalinos. Planes estratégicos en zonas claves de la ciudad, generación de suelo, y una efectiva atención a las quejas e inquietudes de los bogotanos, son las principales metas. La gran novedad es el SuperCADE del Hábitat y Ambiente, que contará con la más moderna tecnología para que constructores y compradores realicen, de manera eficaz, sus trámites.

El Espectador
19 de diciembre de 2007 - 11:44 a. m.

El 30 de noviembre de 2006 el Concejo Distrital aprobó la reforma administrativa de la ciudad, promovida por el señor alcalde Luis Eduardo Garzón, con la cual se creó la Secretaría Distrital del Hábitat (SDHT) como ente rector y articulador del sector hábitat que reúne a siete entidades: La Caja de Vivienda Popular y la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, como entidades adscritas. La Empresa de Renovación Urbana, Metrovivienda y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, como empresas vinculadas y las Empresas de Telecomunicaciones y Energía de Bogotá con vinculación especial.

Según lo explico Edna Bonilla Sebá, Secretaria de Hábitat, “a la Secretaría se le asignaron dos funciones principales: formular la política de gestión integral de hábitat y coordinar la labor de las entidades que realizan actividades relacionadas con el desarrollo del hábitat. El Sector Hábitat tiene el reto de avanzar en la consolidación de una ciudad incluyente y menos segregada, que contribuya al bien-estar de la población, desde los aspectos relacionados con la vivienda, los servicios públicos, el mejoramiento integral y la gestión del territorio urbano y rural”.

Con el propósito de definir la estrategia de mediano y largo plazo del Sector Hábitat y del Distrito, la SDHT elaboró la Política Integral del Hábitat en un trabajo conjunto entre la ciudadanía, la academia, el sector público y el sector privado, en el que participaron más de 350 personas. Esta administración le deja a la ciudad la Política Integral de Hábitat que pone en primer plano la inclusión y el derecho a la ciudad. Estos son sus principios rectores.

En la formulación de la política se identificaron 5 problemas de la ciudad en materia de hábitat y se plantean 9 recomendaciones para enfrentarlos. Los problemas identificados son: exclusión y segregación, dificultad para ofrecer vivienda a los más pobres, dificultad en la generación de suelo urbanizado, gestión pública no integral y financiación insuficiente y fragmentada. A los problemas se plantean como soluciones las siguientes propuestas: limitar la expansión urbana de Bogotá y la urbanización informal, la construcción de una ciudad región del hábitat, la garantía en la provisión eficiente y equitativa de los Servicios Públicos Domiciliarios, la promoción de la densificación y redensificación, la definición de la vivienda de interés social con estándares de dignidad, el reconocimiento y promoción de la producción social del hábitat, la gestión oportuna y eficiente del suelo urbanizado, la financiación integral del hábitat, la promoción de la cultura del hábitat y el fortalecimiento institucional.

Para Gloria Bolaños Castillos, directora de Gestión del Hábitat de la Secretaría, uno de los mayores logros de esta administración es, sin duda, concebir el desarrollo de las Operaciones Estratégicas con la gente y para la gente, buscando no sólo la transformación urbanística de la ciudad para que sea más funcional y bonita, sino incluyendo aspectos ambientales, sociales, económicos, culturales y de convivencia, que son necesidades sentidas por los pobladores de las zonas a intervenir. De esta manera, las Operaciones Estratégicas son pactos entre la administración y las comunidades para lograr una ciudad incluyente y humana, superando la tradicional idea de planificación tecnocrática y normativa que se limita a construir normas urbanas.

Zonas estratégicas


La ciudad, a través del POT (Plan de Ordenamiento Territorial), decidió concentrar esfuerzos para transformar 10 zonas que son estratégicas para la competitividad, la habitabilidad y la seguridad de la ciudad, llamadas Operaciones Estratégicas. La SDHT, conjuntamente con otras entidades distritales, está trabajando en cuatro de estos diez puntos con el fin de promover la renovación y la densificación urbana, así como la expansión legal de la ciudad y contener la urbanización pirata, a fin de generar suelo suficiente y adecuado para la vivienda de interés social prioritaria que tanto requiere la ciudad. Estos puntos son: el Centro de la ciudad, la zona vecina al Aeropuerto en las localidades de Fontibón y Engativá y las áreas de expansión urbana de Usme y Norte.

Plan Centro

Una de las operaciones a las que se le ha dedicado mayor empeño ha sido la Operación Centro. “Estamos trabajando en el Centro porque, aunque Bogotá tiene suelo disponible por desarrollar dentro del perímetro urbano (3.945 hectáreas) y en las áreas de expansión (1.600 hectáreas), la ciudad apunta a volverse más compacta y densa para utilizar de manera más eficiente la infraestructura de servicios públicos, los sistemas de movilidad y el espacio común que ya hemos construido”, explicó Edna Bonilla.

Según se ha podido establecer, el 73% de la población del Centro de la ciudad se encuentra en estratos dos y tres, y el 13,8% de los habitantes (35.820 personas) se encuentran bajo la línea de pobreza. Con el Plan Centro se busca renovar y revitalizar esta zona para mejorar las condiciones de vida de los actuales pobladores y para animar a más personas a vivir en el Centro. “Esperamos que en los próximos 30 años se duplique la población actual para tener medio millón de personas viviendo aquí, lo que implica construir 70.000 viviendas”, dijo Bolaños.

Operación Usme

La otra zona de la ciudad donde se ha centrado el esfuerzo de la SDHT es en el área de expansión urbana de la localidad de Usme, en la cual se desarrollará Vivienda de Interés Social (VIS) para la población más pobre de la ciudad a través de una oferta formal de suelo que compita con el urbanizador pirata. Igualmente, se conformará un borde o límite urbano-rural para permitir que se mantenga la forma de vida de campesinos que quieren seguir siendo campesinos y que se comprometen a cuidar este suelo y evitar que los urbanizadores piratas lo compren y fraccionen.

Según lo establece el Plan Zonal de Usme, habrá suelo para que en los próximos 20 años se desarrollen cerca de 50.000 viviendas que albergarán aproximadamente a 200.000 habitantes. En esta zona se construirán viviendas con espacios más amplios de los que actualmente se venden en las ciudadelas de METROVIVIENDA, pues esta administración reconoce que la única forma de dar acceso a una vivienda digna y habitable para la población más pobre es permitiendo su desarrollo progresivo, teniendo en cuenta que la vivienda más que un lugar de habitación es un espacio para la generación de ingreso de la familia en el largo plazo.

Es así como la nueva Secretaría Distrital del Hábitat trabaja en impulsar la gestión del suelo para lograr una ciudad moderna y pujante. De la misma manera que tiene como punto de partida la construcción del hábitat desde el enfoque de los derechos humanos, con todas sus implicaciones de igualdad, justicia, solidaridad, cultura, educación y salud, está comprometida en trabajar en distintas obras que a corto y mediano plazo redundarán en un óptimo desarrollo integral de los bogotanos.

Por El Espectador

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