Publicidad

Hillary, en el ojo del huracán

La candidata demócrata desafía las crecientes presiones para que se retire. Dicen que la batalla entre ella y Barack Obama está causando daño a la imagen del partido. La ex primera dama responde: “No me retiro”.

Edwin Andrés Martínez - Álvaro Corzo / Nueva York
04 de abril de 2008 - 09:16 p. m.

Muchos demócratas (y republicanos) quieren que Hillary Clinton se vaya. Que renuncie a su candidatura y que le deje el camino libre a Barack Obama.  Desde que comenzaron las primarias y los números se fueron en su contra (Obama tiene 1.626 delegados frente a 1.486 de ella) toda su estantería se cayó. “Ambiciosa”, la llaman algunos; “mala perdedora”, le gritan otros. Pero ella, confirmando su fuerte personalidad y decisión, les contesta: “No me voy, iré hasta el final”.

En una entrevista con el diario The Washington Post , la senadora por Nueva York reconoció que hay muchas personas que quieren que termine con su  campaña. “Pero están equivocados. No tengo intención de parar hasta que terminemos lo que comenzamos y hasta que veamos qué pasa en las próximas elecciones (primarias), y hasta que resolvamos Florida y Michigan. Y si eso no lo resolvemos, lo resolveremos en la convención”, aseguró.

Sus palabras cayeron bastante mal. De inmediato las críticas arreciaron y la lista de quienes piden que se vaya creció a pasos agigantados. Editorialistas, políticos, analistas y hasta amigos suyos le han dado la espalda diciendo que su “actitud terca y arrogante” sólo le causa daño al Partido Demócrata. Nicolas Kristoff y Maureen Dowd, reconocidos columnistas de The New York Times, fueron los últimos en irse lanza en ristre en contra suya asegurando que “Hillary sólo quiere destruir al Partido”.

La última encuesta de Rassmussen arrojó que si Obama llegara a ser el candidato demócrata, 37% de los votantes de Clinton no votarían por él en las elecciones generales, y si la nominada fuera Hillary, el 26% de los votantes de Obama no votaría por ella.

Analistas y políticos consultados por El Espectador advierten que el retiro de la ex primera dama no sería bueno en este momento, pues su campaña está sólo 2,6% por debajo de la de Barak Obama, aunque reconocen el desgaste del partido y el avance de los republicanos. A pesar de la apretada contienda, millones de personas no quieren que renuncie.


Estas son algunas de las razones que Hillary tiene para quedarse, los pedidos para que se vaya y los pocos apoyos que hoy mantiene. ¿Que tire la toalla? Esa es la polémica.

ASÍ VA EL DEBATE

John Nichols / Editor político, The Nation

“Clinton tiene el dinero suficiente para seguir adelante con la campaña. Sus donantes aún no se sienten derrotados y siguen viendo en ella un rival fuerte para John McCain, aunque es muy difícil y poco probable que sobreponga la ventaja que le lleva Obama. Hay que recordar que son más de 15 años los que la senadora por Nueva York lleva en este negocio, y no todos, ahora que el barco se hunde, pueden darle la espalda”.

John Harris / Editor general - El Político, Washington

“Tanto Hillary como Bill Clinton son fieros competidores políticos, sobrevivientes de mil batallas; mientras tengan el apoyo de sus bases y la chequera de sus donantes, no hay razón para que Hillary se retire de una elección tan reñida, así todos apunten a favorecer al rival. Que se alargue la campaña no perjudica a los demócratas, por el contrario, los obliga a hacer campaña en todos los rincones del país, favoreciendo su visibilidad para noviembre”.

Patrick Leahy / Senador demócrata - Vermont

“La senadora Clinton tiene todo el derecho —pero no una buena razón— para seguir siendo candidata mientras así lo desee”.

John Kerry / Ex candidato presidencial y Senador - Washington

“Ella tiene todo el derecho del mundo de seguir peleando, pero lo importante no es pelear y ser destructivo en esta campaña sino entender que contra el que hay que pelear es contra John McCain”.

Ed Rendell / Gobernador de Pensilvania

“La gente de Obama debe dejar de pedirle a Hillary que se retire, pues todavía falta definir el resultado de estados importantes como Florida y Michigan. Es una desgracia que las fuerzas de Obama digan que como ganó el voto popular, entonces él ganó la nominación cuando esta semana Hillary se va a comer el voto popular si Florida y Michigan votan de nuevo”.

Chuck Tood / Director político - NBC

“Resulta sorprendente ver cómo muchos le dicen a Hillary que le haga un bien al partido y se retire, y aunque ella tendrá que tomar una decisión difícil, todavía no es el momento porque quién sabe si ella tenga un triunfo grande en Pensilvania y barra con los estados que tienen elecciones primarias el 6 de mayo, poniendo al revés la sabiduría convencional”.

George Kerr / Analista político -  Washington

“La carrera política de Hillary tiene una presentación impecable y los años que fue primera dama y recientemente como senadora han desarrollado en ella una capacidad enorme para manejar la política exterior, y renunciar es dejar que Obama aplique sus planes, que aunque filosóficamente suenan bien, en la práctica son arriesgados”.


Carol Parker / Analista política - Columbia University

“Nada está escrito todavía en estas elecciones y aunque puede ser desgastante para el partido que aún no se tenga un candidato, Hillary tiene el derecho de llegar hasta el final y tomar en cuenta los votos de los superdelegados, pues aunque se dice que muchos están pensando en respaldar a Obama, otros están indecisos y eso es un motivo para luchar”.

Pablo Pardo / Corresponsal de El Mundo de España - Washington

Incluso si Hillary venciera con los superdelegados —que parece imposible— eso no restaría legitimidad a su triunfo. Nadie se ha indignado porque Bill Richardson, gobernador de Nuevo México, donde ganó Hillary, apoye a Obama. Ni de que los senadores Ted Kennedy y John Kerry, ambos de Massachusetts —un Estado en el que Hillary arrasó— apoyen a Obama.

Bill Richardson / Ex gobernador y ex candidato presidencial

“Los Clinton creen que todo el mundo los tiene que apoyar siempre como si fueran “dueños” del partido demócrata”. Obama será un presidente histórico y notable, que puede aportarnos el cambio que necesitamos desesperadamente, uniéndonos como nación aquí, en casa, y con nuestros aliados en el extranjero.  Tengo una larga asociación con los Clinton. Fueron buenos conmigo. Fui bueno con ellos. Serví honorablemente en su gabinete, pero me voy con Obama”.

Maureen Dowd / Columnista The New York Times

“Hillary Clinton quiere destruir al Partido Demócrata con su insistencia en seguir”.

Por Edwin Andrés Martínez - Álvaro Corzo / Nueva York

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar