En 1961, el presidente John F. Kennedy retó a la juventud estadounidense a participar en programas sociales fuera de su país. La idea era vivir y trabajar en comunidades pobres de 139 países en desarrollo, como Bangladesh, Afganistán, Kenia, Filipinas, China, Turquía y Polonia. Desde entonces, más de 195.000 estadounidenses han trabajado durante 46 años como maestros, médicos, asesores agrícolas, veterinarios y enfermeros por todo el planeta.
Colombia fue el primer país latinoamericano en solicitar la presencia de los Cuerpos de Paz. Más de 5.000 estadounidenses estuvieron en el país desde entonces hasta 1981, cuando el programa fue cancelado por culpa de la inseguridad y la violencia que azotaban el territorio nacional.
Esta semana, después de 27 años de ausencia, más de 170 miembros de los Cuerpos de Paz regresaron al país con la intención de revivir el programa en Colombia. La idea es que estos ex voluntarios estadounidenses continúen ayudando desde el extranjero.
Entre los ex miembros de los Cuerpos de Paz que se reunieron esta semana en Cartagena estuvo Sam Farr, representante demócrata por el estado de California, quien habló desde Cartagena con El Espectador.
¿Cómo fue su experiencia en los cuerpos de paz en Colombia?
Hay que comprender los momentos que se vivían en cada una de las épocas. La primera vez que llegué a Colombia fue en 1964, a la edad de 22 años, como voluntario de los Cuerpos de Paz, cuando donde fui asignado al barrio Castilla, de Medellín. Trabajé durante casi dos años en acción comunal como uno de los 700 voluntarios conocidos como los "hijos de Kennedy".
¿Qué diferencias encuentra en materia social de esa época a esta?
Yo he regresado en varias oportunidades al país. Y entonces como ahora sigo pensando que lo mejor de Colombia es su gente. Igual mi situación es muy diferente ahora. Hace 40 años viví en la pobreza con mis vecinos colombianos. Ahora soy un miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
¿Recomendaría a sus amigos visitar Colombia?
Les recomendaría que inviertan en programas sociales.
Usted dice que el país ha cambiado mucho, que es más seguro ahora. ¿Por qué no revivir los Cuerpos de Paz?
Pues primero hay que esperar una invitación de su gobierno. Y en segundo lugar, tenemos que ver qué países están primero que Colombia.
¿Le parece que el programa de Seguridad Democrática del presidente Uribe ha funcionado?
Creo que ha funcionado. En Estados Unidos hay un respaldo total al presidente Uribe.
Entonces, ¿por qué no aprobar el Tratado de Libre Comercio?
Estados Unidos reconoce que Colombia ha hecho algunos avances, pero también se nos informa que el país sigue siendo el sitio más peligroso del mundo para un sindicalista. Además, vienen las elecciones de noviembre para cada nuevo miembro del Congreso. Ellos tienen que responder a sus electores que dicen que la situación de los sindicalistas no ha mejorado en este país. Eso no deja avanzar el tratado.
¿Es Colombia una víctima del ambiente electoral de EU?
No diría que sólo Colombia. En el país no se está hablando de política exterior. Estamos en plena campaña electoral y el primer tema es la política interna, la crisis financiera y en tercer lugar Irak. No tenemos tiempo para pensar en otros países.
¿No es el momento de corresponderle a Colombia su lealtad en la región y todos los esfuerzos que hace en el tema de la lucha contra las drogas?
Colombia es muy importante para el país, por eso hemos dado 7 millones de dólares. La plata es lo más importante y el país ha recibido mucho dinero. Más importante que el Acuerdo de Libre Comercio es el dinero para el Plan Colombia. Estamos mirando otras opciones para apoyar al país. No hay otro país en el mundo que tenga ese tipo de ayuda.
Lo que se percibe en Colombia es que con una administración demócrata se va a complicar aún más la ayuda y el TLC. ¿Será así?
No. El Partido Demócrata está al lado de la gente y creo que tendremos mejor política exterior que los republicanos. Colombia va a estar bien con una administración demócrata.