La nómina de Los Millonarios

El viernes 25 de abril es la Asamblea General de Asociados. El bajo rendimiento del onceno contrasta con los altos salarios de algunos de sus futbolistas. Democratización del club favorece a tres socios mayoritarios que se pueden convertir en los dueños del equipo.

Norbey Quevedo H.
18 de abril de 2008 - 06:29 p. m.

En medio de la crisis deportiva generada esta semana por la abrupta salida del director técnico de la plantilla profesional, Mario Vanemerak, y a cinco fechas de que se defina si el equipo más laureado de Colombia vuelve a quedarse por fuera de la instancia final del campeonato rentado correspondiente al primer semestre de 2008, el próximo viernes 25 de abril deberá realizarse la Asamblea General Ordinaria del Club Deportivo Los Millonarios.

No es el cuadro alarmante de 2004, cuando el 13 veces campeón de Colombia tocó fondo económica y deportivamente y se llegó a pensar en su desaparición. Pero tampoco es el momento boyante que lo caracterice por la calidad de sus contrataciones y el poder de su nómina de deportistas. Es una instancia de tránsito que deja advertir que si bien el equipo no está eliminado ni es el peor del campeonato, sí sigue enredado por una composición accionaria que no promete muchos éxitos.

En la práctica, como lo reconoció a El Espectador el viceministro de Justicia, Guillermo Reyes, hoy el mayor accionista de Millonarios sigue siendo el Estado. La Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) posee el 27,15% del club, producto de la aplicación de la ley de extinción de dominio, que terminó revirtiendo en favor de las finanzas públicas el capital accionario que en los años 80 detentó en el equipo el capo del narcotráfico Gonzalo Rodríguez Gacha, abatido por la Policía en diciembre de 1989.

Según los registros de la asamblea de socios de abril de 2007, los otros propietarios con mayor número de derechos son: Santiago Rendón, con 3.906 derechos, correspondientes al 15%; Luis Augusto “El Chiqui” García, con 3.617 derechos, casi


otro 15%; el actual presidente Juan Carlos López, con 2.501 derechos; y una sucesión de socios minoritarios, con máximo ocho derechos, entre quienes se incluye la Unión Nacional de Barras que, entre todos sus miembros, acredita 20 derechos.

Los sueldos

La nómina mensual del club no es de poca monta. Según documentos de la propia institución, asciende a cerca de $600 millones, sin contar el salario del presidente Juan Carlos López. Y, como es lógico, casi el 90% corresponde al pago de salarios del equipo profesional, equivalentes a cerca de $500 millones (HAGA CLIC AQUI PARA CONOCER CUÁNTO GANA CADA JUGADOR). Aunque la asignación salarial más significativa corresponde al técnico profesional, que hoy es un cargo acéfalo, los demás técnicos de las diferentes categorías y el personal administrativo no significan mayor inversión para el club capitalino.

En estas circunstancias, ampliamente favorable a los deportistas que son bien remunerados y pagados oportunamente, además de los beneficios adicionales por ocasionales premios, el club afronta las dificultades propias de un equipo que otrora permitió dineros del narcotráfico y hoy paga las consecuencias. A pesar de que ya logró un significativo aporte para salir de la quiebra, aún permanece atado a la camisa de fuerza de la Ley 550 y tendrá que seguir pagando obligaciones en el curso de los próximos 10 años.

La pregunta lógica entonces es: ¿Por qué Millonarios no termina de una vez por todas por saldar sus cuentas pendientes con el Estado para volver a ser un club privado de socios que quieran invertirle al equipo con más hinchas de Colombia? La primera respuesta la aporta el viceministro Guillermo Reyes, quien sostiene que la DNE tiene plena disposición a vender su propiedad accionaria en el club, pero que no lo hará si no está garantizada la democratización de la institución, de tal manera que el equipo vuelva a ser una sociedad de los hinchas.

Precisamente, el Gobierno ya dio el primer paso al expedir un decreto que facilita la destinación de bienes que hayan sido incautados a los narcotraficantes. Además, el club está sujeto a que la Alcaldía de Bogotá reglamente un Plan de Ordenamiento Zonal que determine, de una vez por todas, cuánto vale el lote “Fontanar”, ubicado entre la Autopista Norte y la carrera séptima, entre calles 193 y 240, que hoy pertenece a Millonarios. “Si el alcalde define el plan, después de las consultas legales de rigor y de una evaluación de una banca de inversión , al otro día el Gobierno vende su parte”, dijo Reyes.

El dilema mayor es qué hacer después con la propiedad accionaria. Y el viceministro Reyes lo advierte sin preámbulos: “la democratización es uno a uno, el Gobierno quiere vender, pero no va a permitir que Millonarios se convierta en un monopolio de pocos socios”. Y hoy por hoy, el asunto está concentrado en tres socios que día a día aumentan su poder accionario: Santiago Rendón, Luis Augusto García y el presidente Juan Carlos López. La pretensión del Ejecutivo es que además del trámite de una ley que defina la propiedad de los equipos de fútbol, Millonarios no sea un negocio de pocos beneficiarios.

La asamblea

Frente a estas perspectivas, el presidente Juan Carlos López llegará la próxima semana a la Asamblea General con un documento en el que manifiesta que después de impuestos y por tercer año consecutivo, el club en el año 2007 tuvo utilidades por $510 millones. Sin embargo, aunque clasifica los ingresos por transmisiones de televisión, publicidad, o costo de inmuebles, reconoce que la Copa Suramericana salvó financieramente al club, pues las taquillas alcanzaron $10.195 millones, cifra que superó en un 17% la alcanzada en 2006.

En su informe de gestión, López Castrillón califica lo alcanzado en la Copa Suramericana como ”la recuperación del prestigio”, y escuetamente advierte que en la Copa Mustang el equipo no logró clasificar y escasamente llegó a 19 puntos. Según López, se está recuperando la dignidad de la institución y la confianza de los patrocinadores del fútbol colombiano. No obstante, el patrimonio del club continúa siendo una nómina de jugadores que en su mayoría siguen siendo suplentes.

Según López, el patrimonio del club hoy está representado en jugadores como José Cuadrado, Álex Díaz, Efraín Cortés, Gustavo Rojas, Andrés Salinas, Rafael Robayo, Jonathan Estrada, Erwin González y Óscar Briceño. Ninguno supera los 25 años, pero salvo Estrada, los demás citados no han demostrado ser jugadores por encima del promedio. A ellos se suman Oswaldo Enríquez, Enrique Romaña, Arlinson González, Eduardo Rodríguez, Ómar Vásquez, Wilson Cuero, Luis Mena y Yoider González.

Todos ellos son juveniles y, según López, esperan consolidarse. En otras palabras, salvo el presidente del club nadie sabe quiénes son ni cuánto valen. Ni siquiera aparecen cumpliendo la norma del sub 20, entre otros aspectos porque el único que tuvo suficiente figuración con un escaso gol en la Copa Colombia fue el hijo del saliente técnico Mario Vanemerak.

En el citado informe, el presidente López se muestra esperanzado por Wilson Cuero y Luis Mena, quienes integraron la selección nacional sub 17 en el suramericano de Brasil disputado en noviembre. Pero no se advierte un nuevo jugador que realmente marque la diferencia y le pueda garantizar a la institución una transacción importante. El último buen negocio fue la venta de Andrés Chitiva, hoy en el Pachuca de México, pero eso fue hace tanto tiempo, que el jugador ya está casado, es suplente y aunque todavía lo convocan a la selección, añora volver a Millonarios.

Los 160 futbolistas

En síntesis, sin que se sepa quién será el nuevo técnico albiazul y si Bónner Mosquera es capaz de clasificar el equipo a las semifinales del campeonato, de nada sirve saber que la sub 20 ganó el último torneo de la liga de Bogotá, que la sub 17 se alzó con el título del torneo nacional de la Difútbol o que la Primera C se ganó una copa internacional disputada en Bogotá. Supuestamente el equipo tiene 160 jugadores menores de 20 años, pero el público quiere verlos, porque el promedio de edad de los titulares ya marca más de 30, con pocos líderes.

Salvo Gerardo Bedoya, Jonathan Estrada y Ricardo Ciciliano, quienes definitivamente han demostrado que son jugadores profesionales y ameritan lo que se ganan, el resto del equipo es liviano, aunque ninguno tiene un mal salario. La expectativa


son las divisiones inferiores, a cargo del profesor “Chiqui” García, quien por este oficio devenga un salario de $15 millones. Y quizás este puede ser el talón de Aquiles del club: son tan abismales las diferencias salariales, que los que juegan sin clasificarse ganan mucho y los que esperan ser titulares, muy poco. ¿Dónde está el equilibrio?.

El próximo viernes 25 de abril hay asamblea de Millonarios y seguramente Juan Carlos López seguirá en la Presidencia, y con toda seguridad Santiago Rendón y el “Chiqui” García garantizarán sus acciones, y sin duda alguna el gobierno llegará a imponer condiciones y exigiendo una democratización que no llega. Pero el equipo tiene cinco partidos, correspondientes a 15 puntos, de los cuales tiene que ganar 11. Si no clasifica pierde $2.500 millones. Si lo logra, en un campeonato mediocre como el actual, donde cualquiera gana, puede recuperarse. ¿Es ese el porvenir de un equipo que debería hacer homenaje a su nombre?

Según el informe de López, en 2007 el valor más representativo en gastos correspondió a 1.105 millones por concepto de convenios y auxilios a técnicos y jugadores. La plata que le pagaron a Ciciliano, Bedoya, Villagra o Gonzalo Martínez, la gente siente que quedó bien ganada, pero $116 millones a Martín Lasarte, $33 millones a Fernando Fadeville, $38 millones a Néstor Silva o $59 millones a Marcelo Tejera, representan un capital que no revirtió en los hinchas. Y la mejor afición del país exige inmediatos resultados.

Son 20 años esperando la estrella 14 y, por lo pronto, se necesitan 11 puntos para pelearla y muchos millones para pagarles a los responsables de alcanzar ese título. Entre tanto, como en las épocas de El Dorado, cuando Millonarios era un prestigioso club con jugadores de talla internacional, avanzan los preparativos para jugar el próximo 7 de agosto en Bogotá, un inusual partido amistoso con un encopetado rival: ni más ni menos que el mismísimo Real Madrid de España.

Conceptos del Comité Ejecutivo

Alejandro Gómez

Representante de Luis A. García en el Comité

“Hace varios años se generó una crisis económica en el equipo, entró en Ley 550 y el manejo ha sido responsable. Hoy el club no tiene angustias financieras. Los salarios de los jugadores de good will se ajustan al mercado colombiano”

Carlos Robledo

Representante de la DNE

“El equipo está pasando por un buen momento financiero. Pero en lo deportivo desafortunadamente en el último año, por diversas razones, tuvo cuatro técnicos. Esta situación no ha permitido consolidar un proceso deportivo”.

Guillermo Reyes

Viceministro de Justicia

“Cada vez que Millonarios va a contratar a un jugador le piden una fortuna. Millos no es un equipo rico, compárelo con Santa Fe. Se invirtió en Ariel Carreño, Astudillo y Cochas, pero no han dado la talla hasta ahora. Todavía tengo la esperanza de que


en estos partidos que faltan saquen la cara y demuestren por qué son jugadores bien remunerados”.

Juan Carlos López

Presidente de Millonarios

En uno de los apartes de su informe a la Asamblea señaló: “El compromiso está en brindar a nuestra afición un espectáculo de un nivel alto, lleno de ilusión, emociones y logros deportivos. Los hinchas son el mayor activo de este club, que es de todos. El futuro de Millonarios es brillante y se está construyendo sobre las bases de un pasado lleno de gloria”.

Asuntos que no huelen bien

Saldo rojo

Según el revisor fiscal del equipo, John Alexánder Quintero Prado, una vez revisados los estados financieros de 2007, el club presenta pérdidas acumuladas de $11.356 millones y un patrimonio negativo de $9.523 millones. Señala que se ha cumplido con el acuerdo de pagos celebrado en virtud de la Ley 550.

Sanciones

En el año 2007 se registran en el equipo capitalino $77 millones por sanciones de la DIAN; $1.465 millones por concepto de intereses según el acuerdo de la Ley 550, e intereses moratorios por $201 millones por pagos extemporáneos de EPS y pensión e impuestos de Renta e IVA.

Cheques

En las notas a los estados financieros de Millonarios durante 2007 se muestra una inquietante situación. El saldo del acuerdo de pago, mediante el cual el club deportivo se comprometió a cancelar la deuda que obtuvo con Silvio Villegas Naranjo por concepto de cambio de 32 cheques.

Los procesos

Hay 16 casos laborales en contra del club. Según los abogados del equipo, todas las demandas están en audiencia, pendientes de conciliación o fallo definitivo, de las cuales se presentan cuatro procesos con fallos desfavorables cuantificados en $254 millones. Otros nueve están pendientes de fallo.

nquevedo@elespectador.com

Por Norbey Quevedo H.

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