“Nació por necesidad”, comentan sus creadores, Miguel Ángel Rodero Mateos y Javier David Castellanos Calabrés, cuando recuerdan que un buitre fue su señal de inspiración. Luego, el vago que llevaban dentro hizo aflorar su nueva creación. No les gustaba escribir y les parecía que hacer los trabajos de la universidad era reescribir lo que ya otros habían hecho. Era, según ellos, un trabajo perdido.
Así empezó, en medio de las ideas de dos jóvenes españoles y gracias a internet, una página que se convirtió en uno de los sitios más consultados del mundo, y que en diez años en el ciberespacio se pudo dar el lujo de sumar poco más de 800 millones de visitantes.
El Rincón del Vago fue concebido como un simple espacio para que los estudiantes de ingeniería de la Universidad Pontificia de Salamanca colgaran “en el tablero virtual” los trabajos, apuntes y resúmenes que hacían a diario para que los pudiera consultar cualquier persona. Hoy, entre sus más de 70.000 documentos, se encuentran desde pequeños apuntes de clase y exámenes colegiales, hasta monografías especializadas, tesis de pregrados y doctorados, estudios de maestrías, exámenes, pruebas y modelos matemáticos, leyes, constituciones y hasta las lecciones que dictan los mismos profesores en los cerca de 200 países del mundo de donde provienen las consultas.
Pero el buitre, un ave que toma su presa y la consume en otro lugar, fue tomando vuelo y millones de vagos lo comenzaron a visitar. Por tratarse de un lugar de consulta para jóvenes, El Rincón del Vago comenzó a ser considerado por los pautantes que tenían interés en este público objetivo. “Llegaron anunciantes y el sitio comenzó a funcionar como un periódico o revista gratuita donde la gente llegaba a buscar información y quedaba expuesta a los mensajes publicitarios”, recuerda Javier Castellanos.
El éxito ha sido tal, que entre sus mayores anunciantes figuran multinacionales como: Coca Cola, Telefónica, Pepsi, Motorola, Tigo, Nike, el Corte Inglés, América Móvil y Amigos.com. Hoy, el precio de un pequeño banner en las páginas internas cuesta US $100 y los anuncios que aparecen en el home principal, que tienen movimiento y que además permiten hacer vínculos hacia otras páginas, cuestan varios millones de dólares, aunque ‘los vagos’ prefieren mantener la cifra exacta en reserva.
A eso se suma que en la mayoría de los casos por cada vez que entra un visitante a la página y hace click en un anuncio, el pautante paga un dinero adicional. En 2002, cuando aún estaba vigente la peseta, El Rincón del Vago recibía por ese concepto, una peseta por cada pantallazo que observara el visitante. A vuelo de pájaro, con el millón de vagos que en un día visitan la página, les dejan a los buitres más de 6.000 euros por jornada.
Con el tiempo, el vuelo que iniciaron Miguel y Javier tuvo mayor alcance. La editorial Espasa, que forma parte del Grupo Planeta, “nos llamó porque consideró que la marca El Rincón del Vago era buena para hacer libros para jóvenes. Entonces creamos La Vagoteca y sacamos Empollología para Vagos, Internet para Vagos, Trabajo para Vagos y Matemática para Vagos, libros de bolsillo muy baratos y juveniles que hablan sobre web 2.0, sobre correo electrónico y chat.
Se trata de manuales donde se exponen métodos, técnicas y trucos para elaborar trabajos de gran calidad con el mínimo esfuerzo, incluyendo explicaciones concretas e intuitivas para cada tipo de trabajo. Se pueden comprar por internet, cuestan cada uno 9 euros y se han vendido en España más de 20.000 ejemplares”, apunta el empresario que deja saber que es algo que tiene contentos a los editores que, como muchos dicen, terminan lucrándose de la vagancia.
El primer vuelo
Corría el primer inicial de 1998 en Salamanca, España, y Miguel y Javier veían una asignatura obligada de religión. “Teníamos que hacer un trabajo y no nos apetecía. Decidimos buscar en internet para ver si alguien ya lo había hecho y presentarlo. Se nos ocurrió abrir una página en internet con seis o siete trabajos que habíamos hecho de otras asignaturas y pusimos un aviso donde decíamos que allí estaban disponibles para los interesados y que nos dejaran los de ellos”, relata entre risas Mateos. Y lo que empezó como una simple necesidad se convirtió en uno de los portales de ayuda más consultados por la comunidad de habla hispana.
A las pocas semanas el contador sumaba 100 visitas diarias, la mayoría de fuera de España. Pasaron seis meses y recibieron la llamada de un anunciante que quería vender tiendas de camping para vagos. Bastaba con tirarlas al aire y caían armadas. Encontró en rincondelvago.com el sitio perfecto para anunciar. Les pagaba 5.000 pesetas, cerca de 30 euros de hoy, y les llenó de banners la página. En 2000 los llamó una agencia de publicidad online de Madrid y les dejó saber que necesitaba reunirse con ellos para manejar la pauta por la llegada de Coca Cola, Nike y varios bancos que querían apoyar la vagancia.
El éxito comercial creció paralelo al número de visitantes. Pero la burbuja de internet estalló y asustó a los buitres, varias
marcas se retiraron para volver a los medios tradicionales. Siguieron dos años malditos, teníamos mucho público y había que hacer mucha inversión en máquinas y por eso estuvimos a punto de morir, paradójicamente en medio del éxito. Sin embargo, en 2001 eresMas compró el 90% de la compañía y en julio de 2002 vino la adquisición de los activos de StarMedia y comenzaron a incorporar los contenidos en sus portales. Desde ese momento El Rincón del Vago se convirtió en StarMedia Estudiantes, claro, siguiendo con el nombre original.
Patricia Gaviria Villa, directora regional de ventas de StarMedia, afirma que este sitio es parte fundamental de la estrategia regional de la compañía para ofrecer mejores servicios a todas las personas y comunidades de la red. En este caso la comunidad estudiantil de la región, algo en lo que se han fijado anunciantes como Unilever y Fox, que quieren llegar a un público joven.
Curiosidades de vagos
Entre los documentos más particulares que hay en el sitio aparece uno muy especial, dicen sus fundadores. Se trata de la biblia católica completa, la misma que un joven español copió para practicar mecanografía en unas vacaciones de verano y se tomó la tarea de digitarla de comienzo a fin. También hay trabajos que hacen niños sobre el Quijote de la Mancha, que contrastan con un trabajo doctoral de filología hispánica sobre la profundidad de los adjetivos en El Quijote.
Incluso, el periódico español ABC, en un artículo sobre cómo hoy la gente lee menos y se dedica a copiar trabajos de otros y de cómo está cambiando la cultura, lo tituló: “En un lugar de la mancha, o del Rincón del Vago”.
Aunque los han querido comparar con programas de descargas de música y videos, los creadores tienen claro que en rincondelvago.com el que envía la información es el propio autor del texto, “es como si en una página de música Madona o Michael Jackson salieran a decirte que aquí está su música para que la uses sin problema”, apuntan los empresarios. Y agregan: “Siempre verificamos que el autor sea el mismo que nos manda el trabajo utilizando metabuscadores avanzados y vigilamos para que no nos metan apologías a favor del aborto o la pena de muerte, por ejemplo”.
Entre sus mayores anécdotas aparecen dos, casualmente relacionadas con Latinoamérica. Una de ellas fue la del concejal de Bogotá, Leo César Diago, quien documentó una propuesta sobre fondos municipales con un amplio estudio, que según descubrió la oposición, fue tomado de rincondelvago.com. O la de un juez de Río Cuarto, en Argentina, que sacó la fórmula del TNT de un trabajo colgado en la misma página web e incluyó esta referencia en el fallo que juzgaba una explosión de una fábrica de armas. Se intentó acusar al juez por su forma de buscar la información, pero éste argumentó en su defensa que la página era una fuente confiable para documentarse.
Los académicos también han dejado saber su posición sobre esta industria y Carola Hernández, directora de la maestría en educación de la Universidad de Los Andes, explica su perspectiva al respecto: “A muchos docentes les molesta que usen ese tipo de sitios, pero el problema es poner a los estudiantes a memorizar cuando lo más efectivo debe ser explorar su creatividad. Para muchos no es ético y la gente debería ser más crítica a la hora de buscar y catalogar la información que usa, lastimosamente se va acostumbrado y por eso muchos estudiantes terminan pensando en que mandar a hacer una tesis no es malo, y eso viene de cuando el profesor no se da cuenta porque no consulta la red y se vuelve, sin querer, algo permisivo”.
Por lo pronto, en las estadísticas de visitantes el 40% proviene de España y el 60% de diferentes países de habla hispana, entre los cuales el mayor número de vagos corresponde a colombianos y argentinos. Además, rincondelvago.com permite conectar con más de 300.000 páginas en ocho idiomas.
Pero a los buitres no les han faltado reconocimientos. Su modelo empresarial recibió en España el premio a la mejor empresa de Castilla y León, y se quedó también, durante dos años consecutivos, con la distinción a la mejor página de educación entregado por Ibet, premios considerados los Oscar de internet.
Un negocio que más que el reflejo de la creatividad de un par de vagos criticados, resultó ser uno de los casos empresariales de contenido en la red más exitosos del mundo.