La ex parlamentaria Yidis Medina es recordada en el país porque su polémico voto en 2004 permitió que se aprobara la reelección presidencial. Durante cerca de tres años desapareció de la vida pública, pero volvió. Se le advierte muy dolida con el Gobierno, al que hoy califica de ingrato. Por eso decidió escribir un libro en donde quiere prender su ventilador y contar al detalle de qué manera se aprobó la reelección.
¿Por qué estaba tan perdida del escenario público?
Porque estoy haciendo labores en municipios y ayudando a la comunidad.
¿Y en qué proyectos?
Obras sociales, gestión internacional y presentación de proyectos.
¿Cómo fue su relación con el Gobierno cuando estuvo como parlamentaria?
Fue un período de tres meses. Fui el segundo renglón de Iván Díaz Mateus, quien perdió la credencial en ese momento como senador.
¿Se siente usted, de alguna manera, artífice de la reelección del presidente Uribe?
Claro que sí, porque en ese momento coyuntural de la reelección existía un empate y mi voto desempató.
Pero inicialmente usted dijo que iba a votar en contra la reelección. ¿Qué pasó?
Era un momento coyuntural muy duro y estaba un poco indecisa.
Reitero, ¿pero su voto inicialmente era negativo?
La verdad es que tuvo un papel muy importante el periodista Daniel Coronell, quien me dijo cómo estaba el comportamiento de votos en la Comisión Primera y me llevó a descubrir que mi voto era decisivo.
¿Qué personas del Gobierno le ayudaron a cambiar la decisión y votar a favor de la reelección?
El ministro del Interior, Sabas Pretelt de la Vega, quien era el encargado del proyecto.
¿Qué le dijo el ministro Pretelt para que usted cambiara?
Una buena explicación de lo que era el proyecto. Y también lo hicieron el entonces viceministro de Justicia, hoy fiscal, Mario Iguarán, y el viceministro Hernando Angarita.
¿Qué le decía entonces el hoy fiscal Mario Iguarán?
Él fue uno de los que redactaron el texto y trabajó con Sabas en el proyecto de la reelección.
¿Qué le decía el ex viceministro del Interior Hernando Angarita?
Que era bueno para el país porque lo ponía a la altura de otros países.
¿Qué otros funcionarios le plantearon argumentos?
El ministro de Protección Social, Diego Palacio. En ese momento yo era una persona importante, tanto así que estuve desaparecida de mi trabajo tres días y me buscaron por cielo y tierra.
¿Cuál fue la razón para que se desapareciera?
Tenía unos exámenes médicos y además las personas que estaban a favor del no a la reelección me llevaron a un sitio al norte de Bogotá a brindarnos vino. Estuvimos con Teodolindo e incluso nos tomaron fotos.
¿Quiénes estaban en la decisión del no?
Clara Pinillos, Joaquín Vives, Telésforo Pedraza, hasta el actual embajador en Brasil, Tony Jozame.
¿Pero igual se sabe que a usted la ayudaron con unos cargos en el Seguro Social y con una notaría?
Yo he sido muy olvidada por el Gobierno. Nunca había conocido uno más ingrato.
¿Le plantearon promesas que no le cumplieron?
En política, cuando uno toma decisiones a favor de gobiernos como el de Uribe, debería ayudarse a las regiones de las personas que les dieron la mano. Sería una mentira decir que Uribe no ayuda a sus amigos y a Antioquia.
¿No le cumplieron?
No ha habido nada para mi región.
¿Cuando usted se reunía con Teodolindo Avendaño de qué hablaban?
Con Teodolindo habló más el Ministro de Protección Social. Cuando llegué a votar el proyecto de reelección, ya no estaba Teodolindo en el recinto.
¿Cómo ha afectado su seguridad haber dado el voto que permitió la reelección?
Desde el punto de vista de mi seguridad, la peor. Los sindicalistas me dicen cosas irónicas. Y, en el plano personal, haber votado la reelección me mató porque si bien a Uribe lo quiere mucha gente, hay otros que le cierran las puertas a uno.
¿Por qué cree usted que el Gobierno no le cumplió?
Porque el Gobierno no ha fijado sus ojos hacia el Magdalena Medio. Además, hay personas del Gobierno a quienes no les interesa que uno sea allegado y ponen barreras. Por ejemplo, sus asesores.
Pero diga los nombres.
Sacar una cita con Bernardo Moreno es muy difícil y hoy todo se filtra a través del doctor Moreno. Él era presidente de Findeter y le sirvió que Uribe fuera reelegido, pues pasó a un mejor puesto.
¿Cuántas veces ha intentado hablar con el Presidente?
Cuando ha estado en Barrancabermeja. Por el lado de Palacio es imposible. Y es tan insólito que Teodolindo está pidiendo que le ayuden con un hijo que es profesional y no le han dado oportunidad de ser un empleado del Estado.
¿Cuántas veces ha podido conversar con el Presidente?
Cuando ha ido a Barrancabermeja, una vez en Bogotá y otra en un consejo comunal en Girardot. El Presidente es un señor. El problema son algunos jóvenes que él tiene, que no conocen la dinámica de la vida pública. Nosotros, quienes tuvimos que tomarnos el agua sucia, hoy somos íconos de lo malo y estamos estigmatizados por haber votado la reelección.
¿Qué ministros no la han querido recibir?
Yo saco citas, pero las gestiones se mueren ahí. Por ejemplo, con el ministro Carlos Holguín, quien muchas veces nos reunió para votar en favor de la reelección. Yo soy conservadora. Y Teodolindo es ultraconservador.
¿Qué la motiva a hacer un libro?
La primera motivación es económica. Lo vamos a hacer con Teodolindo y con el periodista Alfredo Serrano, a quien ya le entregamos grabaciones del día que se votó la reelección. El libro va en un 70% de avanzado.
¿Cómo se siente hoy?
A uno le da tristeza de ver que los enemigos del gobierno de esa época son ahora sus amigos y que un señor de la edad de Teodolindo pide un favor para un hijo y le dicen que no. ¿Por qué los hijos de Holguín Sardi sí pueden ser embajadores o los familiares de algunos congresistas pueden estar en otras embajadas? ¿Por qué puede haber preferencias para la rosca de ellos y no se ayuda a quienes apoyamos una decisión clave para la democracia del país?
¿Usted les dice ingratos a Sabas Pretelt, a Diego Palacio y a Bernardo Moreno?
Y a todos los asesores, que son muchísimos y cuyos nombres saldrán revelados en el libro. Me acuerdo que una vez yo estaba en la oficina de Telésforo Pedraza y los asesores del Presidente casi tumban a patadas la puerta para que yo saliera.
Califique en pocas palabras a las siguientes personas. El presidente Uribe...
Excelente presidente.
Bernardo Moreno...
Una persona inhumana.
Sabas Pretelt...
R. Lástima que se fue.
Diego Palacio...
Una persona gaseosa, que sólo da rondas y no genera absolutamente nada.
Francisco Santos...
Muchos se burlan de él.
¿A quién recuerda con mayor frustración?
Al ministro de Protección Social, Diego Palacios.
El ex director del DAS Jorge Noguera, hoy preso, también participó en el tema de la reelección, ¿cuál fue su papel?
Fue más bien con Teodolindo. Él nunca habló conmigo. Ni él, ni él actual presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, entonces superintendente de Notariado, que también estuvieron involucrados en el asunto de la demanda que entabló el congresista Germán Navas, cuando me recusó.
¿De qué ha vivido usted en estos años?
Yo me la pasó haciendo proyectos y por cada proyecto cobro comisión. Soy una mujer sola y tengo tres hijos.
¿Y esos proyectos son con el sector público?
Algunos con el sector público y otros con el privado.
¿Qué va a ser lo más revelador del libro?
Las grabaciones del día de la votación, pues sólo dos personas las conocen, una de ellas un periodista.
¿Y por qué tiene usted esas grabaciones?
Las guardé por si algún día me llega a pasar algo, por ejemplo que me secuestre la guerrilla, porque entre otras cosas aparezco en una lista de las Farc en que me declararon objetivo militar. Debo tener una prenda de garantía.
¿Qué se plantea en esas grabaciones?
Todo lo que pasó ese día y en las reuniones previas. Yo grabé todas las reuniones con los ministros y demás personas que intervinieron.
¿Y va a publicarlas?
R. Todo. En el afán de que yo les ayudara, nunca me requisaron y yo grabé todo. Ahora todo el tiempo me requisan, pero tengo las grabaciones.
¿Es cierto que cuando se supo que usted iba a publicar un libro la llamaron de Palacio?
Me llamaron a preguntarme qué iba a decir, pero me reservo el nombre de la persona que lo hizo.
¿Qué le dijeron?
Que tuviera cuidado porque podía ser un ventilador. Yo no sé por qué le tienen temor a la verdad.
¿Lo llamaron personas cercanas al Presidente?
Cercanas pero que a la vez lo aíslan.
¿Cuándo sale el libro?
En abril estará listo.
¿Si pudiera votar otra vez la reelección lo haría?
Lo pensaría.
¿Por qué?
Porque Uribe es un buen Presidente, pero tiene malos asesores y unos ministros que se creen mejores. El Presidente debería mirar bien quiénes lo rodean. Con el libro busco que la gente piense muy bien antes de votar una nueva reelección.
¿O sea que para usted el principal problema del Presidente es que está mal rodeado?
No tiene equipo y en lo social el país está muy abandonado. Es que el Gobierno debería dejar de ser tan puritano, en el sentido de que sólo ayuda a los de su rosca, a quienes blinda y protege, sin importar que hayan sido corruptos. A los que no somos de su rosca, nos obstaculiza.
¿Ya no hay marcha atrás para la publicación del libro?
No.
¿Y si en los próximos días usted se reúne con el Gobierno y prometen ayudarla con lo que usted está pidiendo, reversaría la publicación?
No, el libro va porque va. La gente tiene que enterarse de la importancia de la gente de la provincia que ayudó a aprobar la reelección. Tiene que conocernos en profundidad y saber quiénes somos Yidis Medina y Teodolindo Avendaño y de dónde vienen los que están hoy de ministros.
¿Hoy cómo se siente?
Tranquila e intranquila porque siento tristeza de que no conozcan a esas personas que en un momento dado sirvieron para tomar una decisión trascendental para Colombia.