Su poema ‘Oda a la alegría’ se convirtió no sólo en una sinfonía, sino también en el himno de Europa a partir de 1986. En 1781 escribió su primera pieza teatral, ‘Los bandidos’, un drama antiautoritario que lo obligó a dejar su cargo como cirujano. Debido al contenido de la obra le prohibieron escribir piezas que pudieran atentar contra el orden social, y fue llevado al calabozo durante 14 días. En 1805 murió a causa de una pulmonía, dejando a su hija Emilie de tan sólo un año de edad.
Oda a la alegría
Escucha hermano la canción de la alegría,
el canto alegre del que espera
un nuevo día.
Ven canta, sueña cantando,
vive soñando el nuevo sol
en que los hombres
volverán a ser hermanos.
Si en tu camino sólo existe la tristeza
y el llanto amargo
de la soledad completa,
ven canta, sueña cantando,
vive soñando el nuevo sol
en que los hombres
volverán a ser hermanos.
Si es que no encuentras la alegría
en esta tierra,
búscala hermano
más allá de las estrellas.
Ven canta, sueña cantando,
vive soñando el nuevo sol
en que los hombres
volverán a ser hermanos.