Mago de Oz no se conforma con ser un grupo superventas, un puntal del heavy español vilipendiado por parte de la crítica y adorado por una amplia base de incondicionales a ambos lados del Atlántico. La banda madrileña, que para satisfacer a esos fans lo mismo se disfraza de pirata que canta la historia de Jesús de Chamberí, quiere volver con fuerza. Y exige la atención y el respeto que, a su entender, merece un conjunto con 20 años de experiencia que ha despachado más de un millón de discos.
Ahí está Barakaldo D.F., un álbum doble, que recoge un documental sobre su gira mexicana y un concierto grabado en julio de 2006 en la ciudad vizcaína. 'Como somos heavies, somos apestados', protestaba Txus di Fellatio, batería y compositor de Mago de Oz, en Barakaldo recientemente. 'Vende el pop y la música edulcorada, y como nosotros sacrificamos niños al amanecer, no sabemos hablar, no tenemos educación ni cultura y vamos a la playa con botas...'.
Recursos góticos
Sea como sea, no puede negarse que las letras de éste, el tercer directo de su carrera, son ricas en referencias a la Inquisición española, el paganismo, y la brujería. Tampoco que para aquella gira la banda preparó una espectacular escenografía con catedral gótica, figuras demoníacas, crucifijos invertidos y sarcófagos incluidas. 'Lo más diabólico que hay hoy en día son las religiones, tanto la católica, como la musulmana, como la judía. Son los culpables de que haya enfrentamientos entre pueblos. Y el Vaticano es un palacio, y eso sí me parece diabólico. Para mí, el diablo está sentado en un trono', argumenta Di Fellatio, quien presume de haber pertenecido durante ocho años al Real Madrid, y haber jugado con la selección española de fútbol sala.
Su nuevo disco es otra muestra de folk metal o heavy enriquecido con arreglos de violín, flauta, acordeón y gaita. Música, cuyos textos, según el batería, se pueden disfrutar con la música apagada, pues 'son novelas pequeñitas'. Prolongando el maridaje de literatura y rock, Txus di Fellatio trabaja en su segundo libro de poemas, en una autobiografía y en las canciones de Gaia III, cierre de una particular trilogía de la banda.