“Con harta carne le deben gustar las mujeres al hombre que salga conmigo… porque yo soy así, harta, para todo”, dijo Constanza Hernández Vargas, la mujer que se quedó con el papel de La Gorda en un ambicioso proyecto del Teatro Nacional que muy pronto estará en escena. Ella fue seleccionada por el director uruguayo Mario Morgan después de un complejo proceso en el que se inscribieron más de cien mujeres de peso pasado, quienes cantaron, brincaron y hasta desfilaron en traje de baño.
“Creo que esta obra debe hacerse con una principiante, porque esa condición le da una gran vitalidad a la propuesta. Además, así ha sido en todos los países en los que se ha hecho el montaje”, comentó Morgan, para quien escoger a una profesional implicaría quitarle su carácter espontáneo.
Y esa condición vital, tal vez, fue la que más influyó en la elección de Constanza, de 21 años, soltera, aficionada al canto pero ajena a las artes histriónicas. Sus cien kilos de peso le han servido para fortalecer su personalidad y, hoy por hoy, se define como una mujer arrolladora, inteligente y con la falda bien puesta para asumir cualquier reto.
“Mi tía, para no verme como una niñita escuálida, me dio mucha comida y creo que cumplió muy bien con su labor. O... ¿ustedes qué opinan?”, dijo Constanza, quien compartirá escena con actores profesionales como Juan Sebastián Aragón, Tatiana Rentería y Fabián Mendoza, también seleccionados por medio de casting.
Las otras finalistas, Nelly María Sanmartín, de Antioquia, y Ana Carolina Salamanca, de Bogotá, se mostraron satisfechas con la elección de esta contrincante que, según afirma, vale lo que pesa en oro.
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