El nuevo libro de Pilar Castaño, en librerías

En más de 280 páginas hay una historia de la moda y consejos prácticos para mejorar el ropero masculino.

Angélica Gallón Salazar
22 de mayo de 2010 - 04:58 a. m.

¿Nunca sabe si el cuello de la camisa que compra es correcto?, ¿si el tono de la corbata le favorece o encaja con la ocasión?, ¿pasa poco tiempo frente al espejo, pero aún así es capaz de reconocer cuando un hombre bien vestido entra en la sala de juntas? Los incrédulos o quienes se ufanan de estar lejos de los alcances de la maquinaria de la moda, si se arriesgan a leer el nuevo libro de Pilar Castaño, El hombre en el espejo (Aguilar), descubrirán que siempre hace falta saber un poco más del buen vestir. Al final, cuanto más fluido y articulado sea lo que se lleva encima, mejor y más fiel se podrá expresar lo que se es. No se trata de tonterías, sino de información útil para saber llevar esa segunda piel.

¿Cuál es la urgencia que la lleva a escribir este libro?

Hay una tremenda paradoja porque hay una sentida inmadurez en términos de moda en el campo masculino a pesar de que hay una gran descarga de vanidad. A lo largo de la historia el hombre ha sido muy vanidoso, clásico y tímido, pero a la vez muy perdido en estas materias. Todos los grandes aciertos de la historia de la moda masculina han sido accidentales. Es decir, el pantalón de bota volteada apareció porque Eduardo VIII (el rey inglés que abdicó al trono) se levantó los pantalones para pasar un charco. O cuando se puso los zapatos cafés de gamuza con un traje gris, porque los negros se le habían quedado en Nueva York y creó todo un ícono en la moda.

Pero... ¿siguen los hombres perdidos en este mundo de la moda?

La tecnología acercó al hombre actual a una cantidad de posibilidades a las que no estaba acostumbrado, entonces la confusión es total y ¡se pegan una descachadas!… Piensan que el viernes sin corbata en la oficina significa irse vestido de golfista o de tenista.

Ellos creen que se lo pueden poner todo y el libro les enseña que no. Van a encontrar, por ejemplo, cómo los cuellos mandan y marcan la elegancia en un hombre. Al momento de comprar una camisa deben medirse cuatro cuellos distintos de acuerdo con su ancho de garganta y conforme con ese cuello comprar la corbata y decidir si el nudo debe ir grueso o delgado. Que miren qué tipo de piel tienen y si su tono acepta los satines y los brillos en la corbata, o si le va más una tejida.

¿Cuáles son las confusiones más recurrentes?

El hombre comete grandes desaciertos en las mezclas de color, aunque es realmente simple, si se queda con tres colores va a ser elegante siempre.

Las claves para comprar un buen sastre son ...

El arte sartorial se inventó para esconder barrigas, llantas y colas grandes. Los grandes sastres de la historia eran los que vestían a sus monarcas y a pesar de ser bajitos y rechonchitos, los hacían parecer esbeltos y elegantes. El poder que da una buena vestimenta es invaluable.

¿Es esencial la moda para los hombres?

Absolutamente básica, casi más que para las mujeres, porque el hombre tiene sólo el rostro y las manos para mostrar, el hombre no tiene piernas seductoras para cruzar, no tiene pelo para batir, entonces no le queda otro remedio que usar su vestido.

Hablemos de las benditas corbatas…

La corbata debe combinar con la camisa, y nunca puede ser más ancha que el ancho de la solapa. Si esta es delgada, igual debe serlo la corbata. No pueden estar en disputa. Las medias, otro gran problema, por su parte, se cazan con el pantalón y no con el zapato, deben entablar una sinfonía perfecta con las botas del pantalón.

Después de entrevistar a los más renombrados diseñadores,  ¿cuál es el balance de la producción de moda masculina en el país?

Creo que Arturo Calle democratizó la moda y le dio sastre oscuro a todos los ejecutivos, sin importar el dinero. Él, por ejemplo, asegura que cada vez más el hombre está sofisticándose. Además van en busca de telas que viajen bien, pantalones que no se arruguen, camisas que no necesiten de mucha plancha, fibras inteligentes que acompañen en las constantes travesías. Según lo admite Lina Cantillo, los hombres son ahora más cuidadosos al momento de comprar ropa interior o pijamas y, sobre todo, gastan mucho más dinero en ropa.

¿Qué hacer con la fallida escogencia de los zapatos?

El hombre debe entender que lo primero que ha de tener con un vestido completo son unos zapatos negros de amarrar. Debe, primero, conocerse para definir si los zapatos serán de puntas largas o más bien redondas. Es horrible ver a un hombre de piernotas tipo Maradona con zapatos puntudos, parece que hubiera quedado atascado en una botella. Hay zapatos que los alargan y otras que los achican, por eso el espejo es tan importante.

¿Pero los hombres sí tienen esa conciencia corporal, sí gastan tiempo en el espejo?

Yo creo que no y por eso este libro les va a llenar un vacío.

Por Angélica Gallón Salazar

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