Carmen de ancestro gitano y alma letona

La Metropolitan Opera de Nueva York trae un  montaje contemporáneo de la ópera de Bizet, que se verá hoy en los teatros de Cine Colombia.

Redacción Gente
16 de enero de 2010 - 03:14 a. m.

Aunque no es la primera vez en este rol, que interpretó con todas las loas en el Covent Garden de Londres, la Carmen de Elina Garanca, en el montaje dirigido por Yannick Nézet-Séguin y producido por el cineasta Richard Eyre (Diario de un escándalo y Belleza prohibida) es, según la crítica, más la encarnación de la gitana que una interpretación artística.

De una belleza imposible de ignorar y con un talento que la ha llevado por los mejores escenarios del mundo en una vertiginosa carrera, el personaje de Garanca se ha ganado comentarios de la crítica que predicen una Carmen que se quedará en los anaqueles de la historia operática. Como lo anuncia The Times en su comentario de este estreno del Met, que se verá hoy en los teatros de Cine Colombia: “Aquí hay una Carmen cuya habilidad para reducir a los hombres fuertes en gelatina es totalmente creíble. Pero ella también posee una voz que es rica y vibrante de la nota más baja a la más alta”.

Esa mujer de poderosa mirada, de temperamento fogoso y sensualidad a flor de piel sobre el escenario es una letona de 33 años que trabaja en su instrumento desde los 18. Tal vez su vocación de actriz, profesión que la hizo dudar a la hora de definirse como cantante lírica, es lo que le ha permitido sobresalir en un medio que premia los registros vocales pero no ignora el encanto y la capacidad histriónica.

Originaria de Riga, Garanca se formó en la academia de música de Letonia con el maestro Sergej Martinov, para continuar su formación en Viena con Irina Gavrilovic y en Estados Unidos con Virginia Zeani. Su carrera se inició en 2000 en el Meiningen Staatstheater en Alemania; no obstante, una destacada presentación en el Concurso Internacional de Cardiff (Gales) puso la atención de los expertos sobre su potente voz, pero el mundo la conoció tres años más tarde cuando en el Festival de Salzburgo interpretó a Annio en La clemenza di Tito.

Con una debilidad por las operas italianas y las arias de Mozart, Elina Garanca ha grabado varios álbumes que valdría la pena no perder de vista. Entre estos Mozart Opera & Concert Arias, de Virgin Classics (2005); The Opera Gala (en vivo desde Baden-Baden) de Deutsche Grammophon  (2007); y la grabación en vivo de Bajazet en abril de 2004 (en el que interpretó el rol de Andrónico, álbum nominado a los Premios Grammy).

Casada con el director Karel Mark Chichon, Elina es junto con Anna Netrebko una de las estrellas del canto lírico, y aunque esta artista por tradición no ha sido perseguida por la prensa, la crítica la adora por su voz pero ve en ella también encantos y una imagen que sobresale al talento y a la disciplina. En otras palabras, tiene todo para convertirse en la estrella más brillante en el firmamento del bel canto, y el escenario del Met es otra ocasión para demostrarlo.

Por Redacción Gente

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