A sus alrededores hay otros lugares por descubrir. Monumentos, parques naturales e iglesias hacen parte de los atractivos más interesantes de la región. Cabe resaltar la Laguna de Tota, cerca de Aquitania, la capital de la cebolla. A pesar del difícil acceso a este pueblito por el estado de la vía, por los desniveles y las curvas, hay buenos motivos para ir a este lugar: el paisaje y la trucha arco iris que se come a orillas de esta espectacular laguna.
El lago Sochagota, en Paipa, es un lugar mucho menos remoto que la Laguna de Tota, pero con cualidades similares, además cerca de muchos buenos hoteles que suelen tener sus propias atracciones, en donde uno puede practicar múltiples deportes náuticos: esquí, kayak, entre otros. Si se busca algo menos intenso, se puede simplemente recorrer el lago en las bicicletas acuáticas y disfrutar del paisaje.
Paipa vale la pena por sus artesanías, sus almojábanas, su masato , por sus aguas termales y por sus paseos al aire libre.