Perú es el destino preferido y soñado por millones de viajeros, quienes encuentran en un mismo lugar historia, cultura, todos los climas, escenarios naturales únicos y una gastronomía de talla internacional.
Los destinos y los planes son diferentes en cada rincón de la geografía peruana. Si se empieza por Lima, su capital, el encuentro del vanguardismo con la arquitectura colonial y las muestras de que por aquí hubo mucha historia antes de la llegada de los españoles, se convierten en el gran atractivo de la única metrópoli suramericana construida a orillas del océano Pacífico.
El centro histórico de la llamada ‘Ciudad de los Reyes’ fue declarado en 1991 por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad: suficiente razón para convertirlo en un lugar de obligada visita. Complementando la obra arquitectónica, en Lima también sobresalen fastuosos museos como el Nacional de Antropología, Arqueología e Historia del Perú, el de Arte de Lima, el de Historia Natural y el Arqueológico Rafael Larco Herrera, entre otros.
Visitar el sector de Miraflores, a orillas del Pacífico, para observar toda la modernidad limeña y hacer algunas compras en sus centros comerciales, así como llegar hasta San Isidro para descubrir la verdadera cocina peruana en sus restaurantes y tener un momento de tranquilidad en sus cafés al aire libre es otro buen plan.
Entre tanto, sacar provecho de la playa practicando deportes náuticos o simplemente observando las mejores piruetas de los surfistas, así como dar un paseo en parapente en un vuelo sobre la llamada Costa Verde es la mejor forma de vivir una experiencia de verdadera aventura en Lima.
La región del Cusco es otro lugar imprescindible de visitar, pues allí se encuentra la gran obra maestra de la arquitectura y la ingeniería del Imperio Inca, Machu Picchu. Declarado en 2007 como una de las nuevas maravillas del mundo, esta ciudad tiene un área edificada de 530 metros de largo por 200 de ancho. El complejo está compuesto por una zona agrícola, formada por conjuntos de terrazas de cultivo; y una zona urbana, que es donde vivieron sus ocupantes y se desarrollaron las principales actividades civiles y religiosas.
La costa sur peruana, que comprende las ciudades de Nasca, Ica y Paracas es otro destino digno de visitar. En la primera se encuentran las misteriosas Líneas de Nasca, donde desde el aire se distinguen figuras estilizadas de animales y vegetales. Un misterio aún sin resolver.
En Ica, ciudad colonial con iglesias como La Merced y el Santuario del Señor de Luren, la idea es disfrutar de su naturaleza, de un buen vino y de un delicioso pisco (bebida característica de Perú). Por su parte, en Paracas, donde se encuentra la única reserva marina del país, la observación de flamencos, lobos marinos y pingüinos de Humboldt es el atractivo.
En la costa norte se localizan Piura y Tumbes, cuyos alrededores los baña el mar más hermoso de Perú, con su representación en el balneario Máncora y las playas Colán, Lobitos, Cabo Blanco y Órganos, donde los surfistas encuentran el mejor escenario para sus hazañas y los turistas una hermosa vista.
Arequipa, Chachapoyas, Chiclayo, Iquitos y Huaraz son, entre otros, lugares que gracias a su belleza natural y riqueza cultural han contribuido en el posicionamiento de Perú como uno de los mejores destinos turísticos del continente. Por eso hay que visitarlos.