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Juan Román Riquelme: “Soy un cabeza dura”

El argentino acaba de renovar por cuatro años más su contrato con el Boca Juniors.

Daniel Avellaneda / Corresponsal en Buenos Aires
16 de agosto de 2010 - 09:00 p. m.

“Me llamaron de Racing y Estudiantes, pero yo de aquí no tengo ninguna intención de irme”, dice. Habló de la selección de su país. 

Es el protagonista de una historia que parece nacida de la inspiración de Antonio Bucich, ese escritor que tantas letras brindó por el barrio de La Boca. Es la estrella de este cuadro pintado por Benito Quinquela Martín, un artista como Juan Román Riquelme. Porque tiene un pincel en su pie derecho. Entonces, es entendible que Boca haya hecho todo lo posible por cerrar el trato con esta figura que ya es un hijo pródigo a orillas del Riachuelo. A pesar de la oposición interna de un grupo de dirigentes que no estaban de acuerdo con la inversión de un contrato de cinco millones de dólares por los próximos cuatro años, el 10 seguirá vistiendo la camiseta azul y oro. Para el beneplácito de todos los fanáticos xeneizes que lo consideran un ángel, a pesar de que muchos periodistas lo ven como un demonio por su particular manera de ser y su enfrentamiento público con el goleador Martín Palermo.

El sábado, cuando Boca se asomó por el túnel de la Bombonera para afrontar el partido con Racing Club, Riquelme encabezó la hilera, acompañado por su hijo Agustín. Y ese estadio del cual sus hinchas se jactan que no tiembla, late, aceleró los corazones a pleno. Hubo una ovación y Román agradeció besando la camiseta. Y ayer el enganche volvió a las prácticas en Casa Amarilla generando una gran ilusión. Porque a pesar de la lesión de la que se está recuperando —fue operado en la rodilla izquierda—, el talentoso mediocampista es considerado vital para un equipo que en las primeras dos fechas del torneo Clausura no pudo conseguir un triunfo.

¿Esperaba este momento? ¿Se le hizo muy larga la espera?

Y… la verdad, esperaba que se hubiera arreglado en la primera reunión. Realmente, eso era lo ideal. Pero, bueno, no pudo ser. Sí, se me hizo larga la espera. Pero lo importante es que se llegó al objetivo que todos queríamos y voy a poder ser jugador de Boca por unos cuantos años más. Ahora sólo falta recuperarme de esta lesión y volver a jugar, que es lo que más deseo.

¿Qué opinión tiene de los dirigentes que quisieron bajar su contrato?

Ellos quieren lo mejor para Boca. No voy a polemizar. Cuando volví en 2007 los mismos dirigentes que ahora dicen que no me quieren, me aplaudieron. Y escuché al tesorero Daniel Angelici decir que estaba feliz de que jugara en Boca. Con eso, a mí me alcanza y está todo bien. Y si él pensaba que el contrato de Riquelme era alto, es su opinión, quiere lo mejor para Boca. Pero ya está.

¿Lo conmovió el pedido de los aficionados, que hasta se acercaron al hotel donde se estaba cerrando su contrato para exigir que siga en el equipo?

Los hinchas son únicos. Les debo todo a ellos. Y estoy muy agradecido porque siempre me trataron de la mejor manera. Por eso dije, desde el primer momento, que no quería jugar en otro equipo que no fuera Boca. Soy hincha de este club, lo amo con toda mi alma y no me veía con otra camiseta acá, en Argentina.

¿Es cierto que lo llamaron de Racing y Estudiantes de La Plata?

Sí, Miguel Russo y Juan Sebastián Verón se comunicaron conmigo. A ellos les agradezco por haber sido tan amables y haberme ofrecido la posibilidad de jugar en equipos tan grandes. Pero yo, de Boca, no tenía intenciones de irme.

Bueno, y ahora que ya está con todos los papeles en regla, ¿cuándo espera el regreso?

Ya siento ganas de volver a jugar. El sábado, cuando entré al campo de juego, sentí ese cosquilleo que siempre me generó la gente. Pero no puedo apurarme. Digo que podría haber evitado la operación en la rodilla si hubiera parado a tiempo en el torneo pasado. Pero quise jugar porque el equipo necesitaba y eso me perjudicó. Soy un cabeza dura. Ahora me voy a dedicar a recuperarme para poder volver en el mejor nivel.

¿Cree que puede volver a mostrar ese nivel, justamente, que se le vio en 2007, cuando retornó de España?

La idea es prepararme para estar en un rendimiento superior al que se vio en los últimos tiempos. Digo que los jugadores siempre podemos dar más. La lesión me perjudicó, sin dudas. Y eso generó que no pudiera estar en mi plenitud. Con una buena recuperación y sin apresurar los tiempos, estoy seguro de que se va a ver el mejor Riquelme.

¿Encontró un Boca distinto en su vuelta?

Me sorprendió ver tantas caras nuevas. Entrar al vestuario fue como si hubiera sido en otro club, ja, ja ja. Algo raro. Pero estoy feliz con los muchachos que llegaron. Los refuerzos son importantes y de primera línea. Nosotros, los que hace más tiempo estamos en el club, tenemos que hacerlos sentir de la mejor manera, cómodos, para que ellos puedan funcionar y que al equipo le vaya lo mejor posible.

En ese sentido, ¿qué le dijo el técnico Borghi?

Borghi es un gran entrenador. Lo demostró en Argentinos Juniors, donde fue campeón. Hablamos poco, pero sé que hay que tenerle paciencia. Los hinchas deben saber que no es fácil. Pero él está ilusionado, como todos nosotros, con ser campeón. Y sueño con volver a dar una vuelta olímpica con Boca.

Mucho se está hablando del esquema táctico que utiliza Borghi, con tres zagueros en el fondo. Alguna vez, cuando La Volpe era el entrenador, usted dijo que Boca no está acostumbrado a jugar de esta manera…

Pero yo del esquema no voy a opinar. Si se juega con tres, cuatro o cinco en el fondo, no es un problema. Además, los jugadores no se quedan quietos, van rotando. Por eso digo que se respeta apenas se saca del medio. Digo que somos once y todos queremos lo mejor para el equipo, no importa la manera en la que juguemos, sino cómo lo hacemos. La idea es jugar bien, por supuesto.

¿Le está costando al equipo en estas dos fechas?

Hay que tener paciencia. El campeonato no es fácil y todos los rivales le quieren ganar a Boca. Los muchachos corrieron un montón, Viatri está en un gran momento. Esto recién empieza, no hay que desesperarse o puede jugarnos en contra. Creo que podemos ser capaces de volver a ganar un título con Boca.

¿Y la Copa Libertadores, ese objetivo por excelencia en los últimos años?

Los hinchas piden la Copa. Y quiero dárselas. Ojalá. Primero, tenemos que hacer una campaña para clasificarnos. Después, hacer todo lo posible para volver a ganarla. Sería una ilusión poder jugarla y conquistarla para la gente.

La selección

Hay dos temas que generan polémica en torno a Román. Su relación con Palermo y la selección. Con el goleador está enfrentado, pero la convivencia, por el momento, es sana. Algo que no pasó en los últimos años y es una bomba de tiempo que en cualquier momento puede explotar. Sin embargo, ahora Riquelme se pone el casete: “Es un privilegio jugar con el mejor número nueve de los últimos diez años. Y ojalá que este no sea el último año de su carrera”. Políticamente correcto, apoya a Palermo públicamente. Y dice de la albiceleste, esa a la que le dio la espalda por sus cortocircuitos con Diego Maradona, ahora ex técnico del equipo que quedó eliminado en los cuartos de final de Sudáfrica. “Me gusta que se hable de mi posible vuelta a la selección. Pero el objetivo es curarme”, asegura.

¿Con Sergio Batista tiene posibilidades de volver?

Con Batista ganamos los Olímpicos. Trabaja muy bien. Ojalá que se quede por mucho tiempo.

Por Daniel Avellaneda / Corresponsal en Buenos Aires

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