Camilo Villegas lucía impecable. De blanco inmaculado. Sólo la gorra y el cinturón de color amarillo resaltaban su figura. Parecía todo un veterano del golf, curtido de títulos y de finales y de largos años en el profesionalismo. Estaba a pocos segundos de ganar su primer título de la PGA, pero su férrea calma no lo delató. Último hoyo, último golpe: Camilo, flamante campeón del BMW, dotado nada más ni nada menos que de US$1'260.000.
El antioqueño, de 26 años de edad, alzó su mano, abrazó a su caddie y se quitó la gorra en señal de agradecimiento al público presente en el Club Campestre de Bellerive, en San Luis, Estados Unidos. Y con unas palabras de elogio para sus patrocinadores y su familia, el colombiano más importante de toda la historia de este deporte en nuestro país cerró un fin de semana absolutamente espectacular, en el que punteó de principio a fin.
Ante el aplazamiento del torneo el jueves, por lluvia, Camilo terminó el viernes como líder con una tarjeta de 65 golpes; el sábado y parte de la mañana de ayer, cumplió las segunda y tercera rondas con 66 golpes cada una. Y ayer, de manera magistral, finalizó con 68 para hacer un total de 265 golpes (-15) y derrotar por dos al estadounidense Dudley Hart (-13).
“Este es el primero de muchos triunfos que vendrán en mi carrera”, sentenció Camilo, quien con el triunfo ascendió al segundo lugar de la Copa FedEx, con 112.050 puntos, superado únicamente por el fiyiano Vijay Singh, con 122.651 unidades y quien ayer terminó en el puesto número 44, a 15 golpes del paisa. El que gane en esta clasificación (para la que falta sólo un torneo puntuable, en Atlanta dentro de 15 días) se embolsillará la no despreciable cifra de 10 millones de dólares, ofrecidos por el patrocinador. Y hoy, sólo sería Camilo el único que pueda arrebatarle el jugoso premio a Singh.
Con apenas cuatro años en el profesionalismo y dos con la tarjeta de la PGA, Camilo Villegas ya entró a la historia del golf mundial, redondeando una temporada espectacular, en la que terminó noveno en el Abierto de Estados Unidos, cuarto en el Championship PGA (dos de los cuatro ‘grandes’ del circuito) y hace tan sólo ocho días, terminó tercero en el Deutsche Bank Championship del PGA.
El día D
Villegas estuvo en riesgo de que se le escapara la victoria. Primero incurrió en dos bogeys seguidos en los primeros nueve hoyos del campo, perdiendo la punta ante Jim Furyk. El mayor desafío vino en los nueve hoyos finales, cuando Villegas se aferraba a una ventaja de un golpe y no pudo llegar al green del hoyo 12, un par cuatro, debido a que cayó en la trampa de arena. Su tercer disparo se quedó a unos cuatro metros del hoyo, pero su putt fue bueno y le permitió conservar la condición de líder. Un hoyo después, Villegas tomó el control.
El tiro de salida de Furyk se fue al bunker en el 13, un par tres, para un bogey. Villegas embocó un birdie con un tiro de tres metros, para ampliar su ventaja a tres impactos. Luego vino un putt de 10 metros en el 14, que enfiló al colombiano al triunfo.
Este triunfo no es una casualidad, pues camilo desde muy niño brilló y ganó los títulos de campeón nacional infantil, juvenil, de mayores y en 1999 fue declarado el Mejor Jugador de Año de Colombia. Luego llegó la obtención de una beca en la Universidad de Florida, donde se formó como administrador de empresas, y obtuvo ocho títulos individuales entre 2000 y 2004, año en el que se convirtió en profesional. Y ayer, ante la mirada de algunos incrédulos y la admiración de otros, se apuntó un ‘hoyo en uno’.