En la capital del mundo siempre hay algo por hacer. Es la ciudad que nunca duerme y si en alguien ha despertado más de un sentimiento especial es en Juan Carlos Osorio, quien un buen día aterrizó en medio de los rascacielos para iniciar su carrera como técnico, sin imaginar que aparte de aprendizaje encontraría en Manhattan a la mujer de su vida, con la cual procreó los dos hijos que son semillas de la Gran Manzana.
Ahora el destino se encargó de devolverlo al lugar más cosmopolita del planeta para dirigir el New York Red Bulls, equipo representativo de la liga profesional estadounidenses que busca su primer título. Todo un reto para él, cuyo sueño, antes que americano, más bien parece bogotano, porque no ve el día de regresar a Colombia y terminar algo que quedó pendiente: dar la vuelta olímpica con Millonarios.
¿Qué lo trajo una vez más a Nueva York?
Dos razones fundamentales, una familiar y otra profesional. La primera porque mi señora tiene familiares acá y junto con los niños siempre han tenido un entorno favorable, y desde el punto de vista futbolístico, el reto más grande que hay en la Major League Soccer es dirigir la franquicia de Nueva York.
Usted estuvo cuando era MetroStars, ahora es Red Bulls, pero igual no ha podido lograr un título en los 12 años de la liga estadounidense…
Es cierto, no le ha dado los suficientes logros a la afición y a esta ciudad; como una de las principales del mundo, necesita de un equipo representativo que convoque a los latinos, europeos y por supuesto a los americanos, por eso es un reto muy importante para mí y en la MLS no hay otro más grande.
¿La obligación es el título?
No es una obligación, pero sí el objetivo que todos nos hemos propuesto en el equipo, pero debemos ir paso a paso.
¿Acá se maneja otro tipo de presión a la que experimentó en Inglaterra o Colombia?
Es una presión distinta, sin duda, y en cierta forma extraño la que tuve en Manchester City o Millonarios, porque creo que es necesaria a diario para una mayor exigencia, eso ayuda a crecer.
¿Qué más extraña de Colombia?
Todo, la familia, los amigos, el país, la comida y por supuesto, Millonarios.
¿Cree que se fue en el momento indicado de Millonarios o se apresuró en la decisión?
Era el momento de alejarme porque no estaban dadas las condiciones para desarrollar bien mi trabajo. Por eso, con el dolor del alma tuve que irme del equipo de mis amores, porque desde niño he sido hincha de Millonarios y como tal el aprecio hacia esa institución es infinito.
¿Lo sigue a la distancia?
Por supuesto, vivo muy pendiente de lo que pasa con el club y el fútbol colombiano en general. La verdad una lástima que al equipo no le haya alcanzado para estar en los cuadrangulares.
Desde que usted se fue, el equipo no volvió a estar en semifinales…
Sí, una pena porque una institución tan grande siempre debe estar peleando el título y bueno, ojalá todo mejore para el segundo semestre y que con el profesor Quintabani los resultados vuelvan a aparecer, porque la afición merece un equipo que corresponda a su fidelidad y entrega.
¿Por qué Millonarios no se ha reencontrado con su tradición?
Es difícil opinar a la distancia, pero de acuerdo a la inolvidable experiencia que viví durante un año, puedo decir que la situación no va a cambiar mientras algunas personas permanezcan.
¿Cuáles personas?
No vale la pena ni mencionarlos porque todo el mundo sabe quiénes son.
O sea que mientras ellos estén, usted no volverá…
Difícilmente.
¿Pero sí le gustaría regresar?
Claro que sí, sueño con volver a Millonarios para sacarlo campeón porque jamás podré olvidar al Campín vestido de azul y blanco, llegar al estadio en medio de banderas, la pista atlética temblando por los Comandos. En fin, ese año en Bogotá marcó demasiado mi vida en lo personal y profesional.
¿Ya le pagaron?
No, hasta el momento no lo han hecho.
¿Cuánto tiempo más va a esperar?
La verdad sigo esperando, no tengo una alternativa distinta a esa.
¿Y no ha pensado en demandar ante la FIFA?
No, jamás lo haré porque siempre he confiado en la buena voluntad de las personas y mis principios me impiden cobrar por un trabajo que debe ser remunerado por quienes me contrataron. Nunca he llamado ni llamaré a cobrar, sólo espero que así como me entregué por completo a Millonarios, de igual forma la gente que está al mando de la institución responda.
¿Es cierto que otros equipos colombianos lo buscaron?
Sí, hace unos meses recibí ofertas del Deportivo Cali e Independiente Santa Fe.
¿Cuál le pareció más atractiva?
Ambas lo eran, en especial la de Santa Fe me pareció muy interesante, e incluso alcancé a reunirme en Miami con el señor Hugo Prieto, pero no acepté por respeto a la hinchada de Millonarios, no era el momento indicado y si aceptaba, era como darle una cachetada a esa afición que sólo tuvo gestos de aprecio hacia mí y a la cual siempre llevaré en mi corazón.
En cifras
41
partidos dirigió Osorio con Millos, de los cuales ganó 19, empató 8 y perdió 14, para sumar 65 puntos y alcanzar un rendimiento del 52%.
2 clasificaciones
a cuadrangulares logró con los albiazules. En el Clausura 2006 –fue octavo con 27 puntos- y Apertura 2007 –terminó cuarto con 30 unidades-.
8 encuentros
acumula con Red Bulls. Tres de ellos ha ganado, registra igual número de empates y dos derrotas. Anoche disputó el noveno contra Houston, en condición de visitante.