Una de las ventajas de la continuidad que ha tenido el técnico samario Alberto Gamero al frente del Boyacá Chicó es que conoce muy bien a su equipo y hoy sabe que tiene con qué enfrentar, con la misma nómina, el torneo local, en el que rinde y es el único líder con 13 puntos, y la Copa Libertadores, donde también tuvo un buen arranque de visitante al vencer al Aurora de Bolivia en el Grupo 7 y el miércoles recibirá al Gremio de Brasil, a las 7:50 p.m., en un juego que pasará a la historia en Tunja.
“Yo sé cuándo mis jugadores están para jugar y en la medida en que vea que el equipo está entero y pueda jugar los dos torneos, lo voy a poner”, dice Gamero.
El técnico dice que la clave está en la pretemporada, donde les dice que “deben prepararse para jugar un torneo y no un partido” y que “deben acostumbrarse a jugar domingo-miércoles-domingo”.
En su quinta temporada consecutiva con el equipo, Gamero ha fortalecido un proceso que ha dado frutos con jugadores como Juan Mahecha, Leonardo López y Juan Galicia, entre muchos otros.
“Vivo orgulloso de mis jugadores. Años atrás que teníamos el equipo más viejo, por los jugadores experimentados que venía, y ahora tenemos uno de los más jóvenes. Pero tanto los veteranos como los juveniles nos han dado muy buenos resultados, hemos sido campeones y ya llevamos dos Copas Libertadores”, dice Gamero y agrega que “es muy significativo que en este momento, el jugador más veterano, entre los titulares, que es Edigson Velásquez, sea el mejor portero del campeonato”.
Gamero espera un gran apoyo de la hinchada boyacense el miércoles frente a un rival que viene golpeado en el torneo local, pero del que no se debe confiar.