Publicidad

Goles para un goleador

Mejor tributo no pudo recibir Hugo Ernesto Gottardi, que la abultada victoria de Santa Fe en el clásico. Aparte de hundir más a su eterno rival, los albirrojos dan muestra de buen fútbol, efectividad y regularidad.

Redacción Deportiva
13 de septiembre de 2009 - 10:35 p. m.

Apenas se desplazaba por la carrera 30, la misma que tomaba cuando vestía de cortos, y por más que las edificaciones fueran otras, la ansiedad resultó ser la misma entre más se aproximaba a El Campín.

Pero sólo cuando puso un pie en el gramado del Nemesio, Hugo Ernesto Gottardi sintió que no despertaba de un sueño sino que estaba en él, porque tan pronto el sonido interno del estadio anunció su nombre y la ovación no se hizo esperar, su memoria rebobinó los mismos momentos que lo llevaron a ser ídolo de Santa Fe.

El que fuera goleador cardenal entre 1983 y 1986, recibía el sábado un merecido como sentido homenaje por parte de la directiva albirroja y su simple presencia encendía los ánimos de cara a otra versión del clásico bogotano, en el que el argentino no había tenido mayor figuración porque de los 59 gritos, apenas uno fue frente a Millonarios.

“Sólo le marqué una vez, pero fue de los mejores goles que marqué con Santa Fe, porque desde la mitad nos fuimos tocando con (Diego) Umaña y llegamos al arco con balón dominado”, recordaba Gottardi en el palco de aquel derby capitalino en la temporada 84, que terminó igualado a un tanto.

Pero eso era historia y otra estaba por escribirse durante 90 minutos. Así que con la camiseta nueve y una bufanda, fue abrigando la esperanza de un triunfo que más temprano de lo imaginado empezó a completar la fiesta santafereña. “¿Ese es el chico que jugó en Boca, no?”, fue lo único que la emoción le permitió preguntar luego de que su compatriota Ómar Sebastián Pérez sacara ese obús que sólo pudo detener la red azul para el uno a cero.

La sonrisa empezaba a dibujarse en el rostro del eterno goleador, cuando el máximo artillero de Santa Fe en la actualidad empezaba a vestirse de Gottardi para aumentar el marcador. “¡Excelente definición!”, destacó el homenajeado de la jugada de Julio Gutiérrez, que llegaba a su quinto festejo en el Clausura y teñía de más rojo y blanco el juego.

Todo era dicha, festejo, pero el exceso se transformó en la nunca recomendable confianza que permitió la reacción rival y con el 2-2 que se cerró la inicial, parecía opacar un poco la celebración, aunque en el intermedio, como si estuviese dando órdenes en el banquillo, con sus pulgares en alto les transmitía tranquilidad a los hinchas que le pedían explicación, y del cielo, parecían estrellarse en las gradas.

Ese optimismo terminó siendo premonitorio, porque en el complemento los goles de Mario González y uno más de Gutiérrez, que le ratificó como el ‘Hugol’ del momento con seis gritos en nueve juegos, levantaron a Gottardi de su silla y de pie se convirtió en un hincha más que gozó como nunca de una victoria sobre su eterno rival.

‘Basílico’, cinco de siete

“Lo que me brindó la gente es algo indescriptible y con un triunfo conseguido con tanta autoridad y momentos de buen fútbol, más no puedo pedir”, exclamó el ídolo, que despidió con palmas a los dirigidos por Germán ‘Basílico’ González, de quien alabó su “inteligencia para manejar el partido; tuvo un manejo brillante”.

Las palabras del argentino las corresponde el DT cardenal con resultados, en especial en los clásicos, ya que de los siete que ha dirigido, en cinco ha salido victorioso y con un dato adicional: en dos oportunidades se impuso por marcador de 4-2.

“Se ganó bien, jugando por momentos con buen fútbol, aunque por ahí se cometieron unas distracciones que por poco nos cuestan caro, pero el equipo tuvo personalidad y jerarquía, que son necesarias para ganar los clásicos, y nos vamos contentos por el resultado y por la fiesta que se vio en las tribunas”, destacó el entrenador bogotano, que ostenta una producción con Santa Fe en la Copa Mustang del 62 por ciento, mientras el saldo de los eternos rivales, con apenas 10 puntos de 27 disputados, se mantuvo en rojo.

Y rojo es el color por el que palpita Gottardi, quien regresa este lunes a su país y no prometió seguir de cerca la campaña albirroja en el Clausura, porque es algo que ha venido haciendo desde que se fue de Colombia, pero sí confesó el deseo de regresar en diciembre para ver realizado un sueño que se le escapó con la nueve albirroja a su espalda.

Por Redacción Deportiva

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar