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“Sé que Lara me va a convocar”

El volante del Libertad de Paraguay anunció que el técnico, que lo visitó en Asunción,  le volvió a abrir las puertas de la selección de Colombia.

Alfredo Yacelga Abreo
13 de diciembre de 2008 - 10:00 p. m.

La carrera futbolística de Vladimir Marín es especial dentro de nuestro fútbol, porque la osadía y las ganas de surgir marcaron su partida. El paisa, que aún sin debutar en la Primera División, decidió emigrar para probar suerte en Bolivia, ya tiene una colección de siete títulos ganados en 10 años como profesional. Eso sí, todos los ha festejado en tierras foráneas. Y como él, son pocos los que se han dado el lujo de estar en las principales ligas de Suramérica como son las de Argentina, Brasil y actualmente  Paraguay, donde hoy es, sin duda, el mejor extranjero, porque allí, en El Corazón de América, acaba de dar por cuarta vez consecutiva la vuelta olímpica con el Libertad de Asunción.

“Estoy muy contento, disfrutando con mi familia estos triunfos que han sido muy importantes en lo personal y también para este club que ha hecho historia en Paraguay”, le dijo Marín a El Espectador desde Asunción, y que además tiene listas las maletas junto a su esposa Nidia y sus hijos Juan Andrés, José Daniel y Sara María para regresar y tomarse unas merecidas vacaciones en su natal Rionegro, donde espera saludar a sus viejos amigos y especialmente a uno de sus mentores, Orlando Restrepo.

“Él me guió, me ayudó para ir a jugar afuera, con la ayuda de Albeiro García y Marcos Gutiérrez. Ellos me ayudaron a ser la persona que soy”, recordó Marín de aquel grupo que dirigía en 1998 el Deportivo Rionegro, el equipo de Primera B, donde se formó.

Restrepo, que trabajó en Bolivia referenció bien a Marín y el Wilstermann le abrió las puertas en el año 2000. Y con el colombiano llegó el primer título en 19 años para el equipo de Cochabamba. “Me había probado en Nacional, en Tolima, en Pasto, pero no se dio la oportunidad. Entonces no lo pensé dos veces y me fui. Allá me abrieron las puertas, me ayudaron muchísimo, me hicieron un buen contrato y desde allí empezó a desarrollarse mi carrera”, cuenta el paisa, que después ganó otra corona con el club ‘aviador’ en un torneo amistoso en 2004.

En  2005, Marín dio el gran salto de la modesta liga boliviana a la gigante brasileña. “Algo que pocos logran yo lo conseguí y allá con el Atlético Paranaense también quedé campeón y llegué a la final de la Copa Libertadores, fue algo grande, histórico para mí y para el equipo”, dice y recuerda con cariño a Curitiba, donde nació su hija hace tres años.

Así se dio a conocer en Colombia y el Atlético Nacional le echó mano y él llegó gustoso en 2006 para debutar, por fin, en el torneo criollo. “Un sueño que siempre tuve era jugar en mi país y qué mejor que en el equipo del cual soy hincha. Llegar a Nacional fue un sueño cumplido”, confiesa. El estreno oficial fue el 12 de febrero, en el empate 2-2 contra Júnior, en el Atanasio Girardot.

Con el cuadro verde sólo jugó un semestre, pero fueron 27 partidos y cinco goles, contando los ocho juegos en Copa Libertadores, en la que se destacó con cuatro anotaciones. Por eso Independiente de Argentina lo fichó para el Apertura 2006. “Desafortunadamente allí no se consiguió nada, pero creo que dejé las puertas abiertas”, resaltó.

Finalmente, en 2007 llegó al Libertad donde se acostumbró a ganar. “He tenido mucho éxito con cuatro títulos consecutivos, hemos avanzado fases de Copa Libertadores. Ahora estamos preparándonos para la próxima Copa que es un desafío y lo que quieren los dirigentes del club es llegar muy alto”, anotó Marín, quien lamentó la salida del técnico Rubén Israel, quien podría recalar en Chile o Argentina. “Aparte de ser el entrenador, somos muy amigos, tenemos una buena relación”.

 Marín está listo para celebrar la Navidad “a lo paisa, comiendo marranito, con toda la familia”, pero el regalo ya le llegó y por eso no oculta su alegría, porque le significa regresar a la selección de Colombia, en la que busca revancha, porque con Jorge Luis Pinto sólo tuvo cinco partidos y fue borrado. “Sé que el profe Lara me va a convocar porque se tomó el trabajo de venir acá a Paraguay, hablamos y reconoce el trabajo que estoy haciendo”, contó Marín, que no podía tener una despedida mejor del 2008.

La meta es jugar en Europa

Con 29 años y pese a que tiene dos años más de contrato con Libertad de Asunción, Vladimir Marín tiene entre sus proyectos a corto plazo jugar en Europa. “Más que un representante, tengo a un amigo por esos lados, que en cualquier momento puede hacer algo”, explica Marín. “Él me dice que allá ya me conocen, que me han visto mucho. Hay que estar tranquilo, porque Dios hace las cosas en el momento en que tienen que ser”, indicó.

Marín, quien este año anotó 11 goles, ha participado en los tres récords que ha impuesto Libertad en el fútbol paraguayo. Primero alcanzó 55 puntos sumados en torneos cortos (Clausura 2007), este año batió ese número con 57 unidades (Apertura 2008) y a la vez alcanzó 101 puntos en una sola temporada (2008).

Por Alfredo Yacelga Abreo

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