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Objetivo: sacar a Wikileaks

Numerosos legisladores exigen a la Casa Blanca que se elimine permanentemente a wikileaks.org del directorio completo de internet y se niegue el acceso a esa dirección.

David Alandete / Yolanda Monge / Especial de El País, Washington
02 de diciembre de 2010 - 10:40 p. m.

El Congreso de EE.UU. sigue adelante en su objetivo para callar totalmente a Wikileaks en el país y en el resto del mundo. Después de que el senador independiente Joe Lieberman, jefe del Comité de Seguridad Nacional de esa cámara legislativa, obligara el miércoles a la empresa Amazon a que expulsara a la página web —lo que hizo que el sitio estuviera fuera de servicio la mayor parte del día antes de regresar a su proveedor sueco Bahnhof—, numerosos representantes y congresistas exigieron al gobierno que prohiba que se pueda visitar la web wikileaks.org desde direcciones norteamericanas y que elimine esa dirección permanentemente de todo el directorio de internet.

 Esta propuesta ya fue llevada a la justicia norteamericana en 2008, sin éxito: aunque un juez ilegalizó a wikileaks.org, sólo lo hizo brevemente, y la página web volvió a estar operativa en cuestión de días.

La representante republicana Candice Miller, de Michigan, dijo: “Julian Assange y Wikileaks son criminales, sus acciones son de gran ayuda para los terroristas y para los regímenes criminales de todo el mundo. Es hora de que el gobierno cierre a Wikileaks”. Lieberman añadió, en un comunicado: “Hago un llamamiento a que cualquier empresa u organización del mundo que dé alojamiento web a Wikileaks a que dé por terminada su relación con esa página. Con sus acciones ilegales, escandalosas y temerarias, Wikileaks puso en peligro la seguridad nacional de EE.UU. y la del mundo”.

La ex gobernadora de Alaska Sarah Palin, reina sin corona del movimiento radical Tea Party, llamó al gobierno a que responda con un ciberataque del Pentágono contra la página que gestiona Julian Assange y la cierre para siempre. Esos representantes políticos están pidiendo al Ejecutivo que culmine lo que la Justicia se ha resistido a hacer: el cierre total y permanente de Wikileaks.

Primera enmienda

Durante años ha habido un debate en EE.UU. sobre si a Wikileaks, que lleva años publicando documentos clasificados, le ampara la libertad de expresión, protegida por la primera enmienda de la Constitución. El 15 de febrero de 2008, un juez de San Francisco estimó que no, aunque sólo fueron dos semanas. El banco Julius Baer, de Suiza y con sede en las islas Caimán, había demandado a Wikileaks por publicar una lista de clientes suyos con cuentas opacas. Acudió a la justicia de EE.UU. porque wikileaks.org  estaba registrada y tenía sus servicios DNS (sistema de nombre de dominio) a cargo de una empresa norteamericana: Dynadot, de San Mateo, California.

Dynadot se dedica a registrar dominios a nombre de otros, para garantizar el anonimato de los dueños de páginas web que prefieran no revelar su identidad. El juez emitió una orden de cierre cautelar al estimar que el caso podía prosperar. Durante 14 días, wikileaks.org quedó inhabilitado, aunque los documentos seguían al alcance de cualquier internauta a través de la dirección wikileaks.be, radicada en Bélgica.

Una amalgama de organizaciones civiles y medios de comunicación, como la Electronic Frontier Foundation, Associated Press y la Asociación de Diarios de América solicitaron al juez que levantara la prohibición, por considerar que atentaba contra la libertad de información. Finalmente el juez autorizó el funcionamiento de la página web, el 29 de febrero. En aquella ocasión, los juzgados no pudieron contra Wikileaks. Ahora, la justicia también enfiló sus baterías contra Julian Assange, fundador del portal. El Tribunal Supremo sueco emitió una segunda demanda de extradición. Tras la publicación de los primeros documentos secretos sobre la guerra de Irak, Assange fue acusado de violación. El caso en su contra está creciendo.

Wikileaks en la Cumbre Iberoamericana

El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, advirtió que las recientes filtraciones del portal web Wikileaks sobre la diplomacia estadounidense podrían acaparar la agenda de la Cumbre Iberoamericana que comienza hoy en Mar del Plata (Argentina) y advirtió que “esto no va a afectar las relaciones con Estados Unidos”.

En la antesala del encuentro, los jefes de Estado de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) se reunirán para tratar el tema del nuevo secretario general, en sustitución del fallecido Néstor Kirchner. Hasta el momento, los nombres que más suenan son los de los ex presidentes de Chile y Uruguay Michelle Bachelet y Tabaré Vázquez. Sin embargo, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, aseguró que Colombia tiene intenciones de presentar un candidato para ocupar el cargo.

Las llamadas de Hillary Clinton

La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, quien se encuentra de gira por Asia Central y el Golfo Pérsico, ha llamado en los últimos días a once líderes extranjeros, para disculparse por la filtración de cables a Wikileaks. Las llamadas más recientes, hechas por Clinton desde Uzbekistán estuvieron dirigidas al presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, y a la presidenta argentina, Cristina Fernández. Según el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, la jefa de la diplomacia estadounidense les invitó a “mirar hacia adelante” y a conservar las buenas relaciones, una petición que fue bien recibida por los mandatarios. Un día antes, y con las mismas intenciones, la secretaria de Estado conversó telefónicamente con la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf.

Por David Alandete / Yolanda Monge / Especial de El País, Washington

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